¿Pantallas AMOLED? El futuro son las Micro-LED

Apple ha realizado un excelente trabajo con las pantallas LCD de sus actuales iPhone 7 y 7 Plus, hasta el punto de haber sido calificadas como DisplayMate como «las mejores pantallas LCD jamás fabricadas». A pesar de ello, el cambio hacia las pantallas AMOLED parece ya inevitable en el próximo iPhone 8, pero no va a ser un matrimonio muy duradero, porque el futuro de Apple parece destinado a usar las pantallas Micro-LED. ¿Qué aportan estas pantallas? Os lo explicamos a continuación.

Desarrollando la tecnología desde 2014

La historia no es reciente, ni mucho menos. Apple adquirió en 2014 la compañía LuxVue, y aunque como siempre en Cupertino no se realizó ninguna declaración acerca de las intenciones de la compañía al adquirir esta pequeña startup pero obviamente su interés estaba en las muchas patentes registradas sobre la tecnología Micro-LED aplicada en las pantallas de dispositivos móviles. Según las opiniones de los expertos en el momento de la adquisición, la compañía estaba desarrollando una tecnología innovadora que iba a cambiar el futuro de las pantallas de los dispositivos móviles.

Grandes ventajas frente a las actuales pantallas

¿Qué tiene de especial esta tecnología en las pantallas de nuestros dispositivos móviles? Se supone que la mejor tecnología del momento es la SuperAMOLED que Samsung usa en sus dispositivos móviles, aunque Apple nunca se ha visto especialmente atraída por esta tecnología y se ha resistido a su uso. El Apple Watch fue el primer dispositivo en utilizarla para su pantalla, y parece inevitable que el iPhone 8 la lleve, al menos en su modelo premium. Pero la tecnología Micro-LED es superior a la AMOLED, y entre sus ventajas destaca un consumo energético tan bajo que se mejoraría el rendimiento de las baterías actuales en un 300%.

Las pantallas Micro-LED no necesitan de retroiluminación, como ocurre con las actuales LCD, por lo que al igual que las AMOLED los negros son negros, porque los pixels están apagados, y eso supone un ahorro considerable de batería. Sin embargo la gama de colores que se consigue es mucho mejor que la de las actuales AMOLED, y con el mismo consumo energético se consigue el doble de brillo que con éstas. Además, una vez la tecnología esté depurada su fabricación a gran escala es mucho menos costosa que la de los paneles LCD, y no digamos que los paneles AMOLED, aún más caros.

¿Cuál es el futuro inmediato?

La tecnología Micro-LED aún está en una fase temprana de desarrollo, y según algunos expertos las posibilidades de que se termine consiguiendo una producción en masa que sirva para su aplicación comercial es actualmente de un 50%. Tanto Apple como Samsung están trabajando en ambas tecnologías, aunque desde aproximaciones diferentes.

Su aplicación comercial por lo tanto aún no está clara, pero podría ser que el futuro Apple Watch que se lance en 2017 incluya este tipo de pantalla. Se trata de un dispositivo ideal para ello por tener un tamaño pequeño, y porque cualquier mejora en su autonomía será muy agradecida para poder añadirle nuevas funciones, como la conectividad LTE. El reloj de Apple fue el primero en incluir la tecnología AMOLED y ahora podría de nuevo ser el banco de pruebas perfecto para esta nueva tecnología.

Con las baterías estancadas, la pantalla es la clave

La tecnología de las baterías parece que no evoluciona lo suficientemente rápido para cubrir las necesidades cada vez mayores de los dispositivos móviles. Los smartphones incluyen nuevas funciones, pantallas de mayor tamaño y resolución, pero la batería no mejora a este ritmo. Si tenemos en cuenta que la pantalla es sin lugar a dudas la parte del dispositivo que más consume, mejorar en este aspecto tendrá un gran impacto en la autonomía del terminal. ¿Un iPhone cuya batería dure 2 o 3 días? Quizás esto que hoy nos suena a ciencia ficción sea posible en un futuro no muy lejano.