Parece que en los últimos años el desarrollo y las novedades del iPhone están más fríos que nunca, de hecho una de las principales quejas que se han vertido sobre este nuevo dispositivo de Apple es una relativa falta de innovación, sin embargo, lo que no suele ser tan habitual es perder características, algo que sí ha sucedido en este lanzamiento. Pese a su renovado diseño y nuevos colores, el iPhone 11 Pro es más grueso que el iPhone XS, ¿a qué se debe que el iPhone engorde este año? Es algo bastante inusual que lejos de adelgazar los dispositivos, las marcas opten por hacerlos más gruesos y pesados.
A pesar de que el panel frontal es idéntico, contamos con los mismos botones y en la trasera parece sólo haber cambiado el módulo de las cámaras y la ubicación del logotipo de la manzana mordida, este nuevo iPhone no es más manejable, en teoría. Apple se ha tomado muchas molestias en moldear una pieza única de cristal para crear un ligero saliente que oculte relativamente las protuberancias de las cámaras, y si hay una empresa especialista en estas cosas, esa es Apple. El iPhone 11 Pro es concretamente un 6,67% más grueso que el iPhone XS, ahí es nada.
En teoría este grosor está justificado mediante la nueva batería que debería ofrecer una autonomía bastante mayor a la actual del iPhone, sin embargo, no debemos olvidar que Apple ha eliminado de esta nueva edición del iPhone un hardware que en teoría engrosaba el dispositivo como es el 3D Touch que se sitúa bajo la pantalla. A pesar de todo eso el iPhone 11 Pro tiene un grosor de 8,1 milímetros, exactamente lo mismo que su versión Max, mientras que el Samsung Galaxy Note 10+, con una batería de 4.300 mAh tiene un grosor de 7,9 milímetros, ¿qué opinas de esta nueva actitud de Apple?
Desde el principio lo noté cuando vi las especificaciones de las dimensiones, el dispositivo es más grueso y más pesado, me extrañaba que no habían tocado ese tema.
Aparte de que es más pesado, no se que sensación se sentiría tenerlo en las manos, pero no se si se debe sentir agradable, es lo mismo que sucede con el Xr, en mi caso particular lo siento como un producto corriente, no me da como ese comfort del Xs Max o el Xs, ¡nada! tendremos que ser como el camaleón y adaptarnos a la situación, siempre al principio habrán disgusto.
Ahora mi pregunta es, ¿valdría la pena pagar 1,500 dólares solo por la cámara y más si casi no la utilizo, más que para las tareas típicas del diario vivir? Mi xs max de 512 está como el primer día, sin golpes, arañazos o desgastes de uso, lo he cuidado muy bien, por lo tanto en mi caso sería contraproducente actualizar el dispositivo este años.
Saludos a todos, un abrazo mi gente.