El sistema de las exclusivas en los servicios de música en steaming se ha convertido en algo habitual aunque a muchos sellos discográficos no les haga ninguna gracia que sus protegidos negocien por su cuenta. Hace unos días finalizó la exclusiva que tenía Apple con toda la discografía de Taylor Swift en Apple Music y ahora es Jay Z que acaba de anunciar que su nuevo álbum 4:44 saldrá en exclusiva para el servicio de música en streaming Sprint-Tidal. Esta fórmula de exclusivas son muy útiles para grandes servicios de música como Spotify o Apple Music, sin embargo para servicios de música como Tidal, que según las últimas cifras tiene poco más de 3 millones de suscriptores es un serio problema para los ingresos que pueda obtener el grupo o cantante en cuestión.
El último ejemplo de lo contraproducente que puede llegar a ser lanzar un álbum en exclusiva en Tidal lo vemos con el último álbum que lanzó Beyoncé, un disco que ha pasado sin pena ni gloria por las listas de música desde que se lanzara. Sin embargo, si el último disco de Beyoncé hubiera pasado directamente a estar disponible en Apple Music con 27 millones de suscriptores o por Spotify con más de 50 millones de usuarios de pago, la repercusión del mismo hubiera sido mucho mayor, pero teniendo en cuenta que Jay Z es el marido de Beyoncé además de ser uno de los propietarios de Tidal, junto con Sprint y otros artistas es una decisión lógica, aunque vaya contra sus intereses.
El pasado mes de enero la operadora telefónica americana Sprint, se hizo con el 33 % del servicio de música en streaming liderado por los principales artistas que siempre han puesto reparos a que su música estuviera disponible en este tipo de servicios debido a los bajos ingresos que genera. Lo que no han tenido en cuenta que es que esta forma de consumir música ha demostrado ser la mejor opción para que la piratería musical haya conseguido reducirse considerablemente.