Qorvo espera ganar más de 100 millones de dólares más de lo que predijo Wall Street, tal y como asegura Maynard Um, un analista de Wells Fargo. En total, estamos hablando de un crecimiento del 19%, 4 puntos más del crecimiento del 15% que experimentaron con el lanzamiento del iPhone 6 en 2014. Recordamos que el iPhone 6 fue el último en batir récords de ventas y que el iPhone 6s ha sido el primero en ver como sus ventas empiezan a descender.
El iPhone 7 podría volver a batir récords de ventas
Um es cauto cuando avisa de que es difícil valorar la importancia de Apple en las previsiones de Qorvo y que su crecimiento también podría deberse a la demanda de otros fabricantes de teléfonos inteligentes chinos. Y es que, aunque el iPhone 6s no se vendió demasiado mal y el Galaxy S7 ha vuelto a venderse como en los mejores momentos de la gama S del smartphone de Samsung, son cada vez más los usuarios que prefieren pagar algo menos por unos dispositivos que, en teoría, hacen exactamente lo mismo.
Parece que los proveedores de Apple tendrán mucho trabajo este año, lo que significa que Apple realizará muchos pedidos de iPhone 7 en 2016. En mi opinión, esto puede deberse a dos motivos: uno es que Apple confíe en que las novedades del iPhone 7 serán importantes y nos invitarán a renovar nuestros iPhone. La segunda razón podría ser que quieran ofrecer una imagen de fortaleza, algo que no mostrarían si empezaran a recortar la cantidad de pedidos de su dispositivo estrella. Yo espero que la razón sea la primera, que el iPhone 7 llegará con novedades interesantes. ¿Qué opinas/esperas tú?
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