Qué son las redes Mesh y cuándo merecen la pena

La conectividad WiFi se ha convertido en un estándar a la hora de conectarnos a internet. La comodidad de uso al no tener que estar limitados al cable, la mejora de los dispositivos inalámbricos en cuanto a su cobertura y calidad de señal y el aumento exponencial del número de dispositivos que existen en casa conectados a internet han popularizado esta conexión inalámbrica haciendo que ya hoy sea una excepción tener algo conectado al router mediante un cable.

Sin embargo también es el origen de muchos quebraderos de cabeza debido a que los routers que nos ofrecen nuestros proveedores de internet suelen ser de una calidad bastante mediocre (en el mejor de los casos) y los problemas de conectividad, la baja velocidad de descarga o incluso los puntos negros donde no llegan las redes WiFi son muy frecuentes. Últimamente las redes Mesh aparecen como la solución a todos los males, y los fabricantes están apostando fuerte por esta tecnología, pero ¿qué son las redes Mesh? ¿Cómo funcionan? ¿Cuándo merece la pena usarlas? Os lo explicamos todo a continuación.

Redes Mesh o en malla

Las redes Mesh (en malla si lo traducimos al castellano) no son nada nuevo. Hace años que se usan en grandes instalaciones como centros comerciales y hospitales, pero es ahora cuando están empezando a llegar a las casas gracias a que las principales marcas están apostando por ellas. El concepto básico es muy simple: distribuir varios dispositivos por toda la casa de manera que se cree una «malla»que consiga dar cobertura WiFi a todos los rincones, creando una única red independientemente de cuál es el punto de acceso que usemos.

Los fabricantes nos ofrecen Kits con varios routers (o nodos) que distribuimos por la casa en sitios estratégicos para conseguir una cobertura del 100% de la superficie. Uno de esos nodos se conecta al router principal que nos da internet, y el resto se colocan en diferentes ubicaciones para conseguir cubrir toda la casa. Estos últimos lo que hacen es repetir la señal WiFi del primero y así ampliar la cobertura. Pero lo importante en las redes Mesh es que no hay un router principal y varios repetidores, aunque realmente sí que es así, pero funcionalmente todos se comportan como el mismo dispositivo al no tener un orden jerárquico como sí que ocurre con otros sistemas similares.

Facilidad de configuración, esa es la clave

Muchos usuarios pensarán «esto no es más que un router principal con varios puntos de acceso inalámbricos conectados que clonan la red», y no les falta razón. El concepto no dista mucho de lo que se puede conseguir mediante otros dispositivos «convencionales» pero la clave de estos sistemas Mesh es la facilidad de configuración. El fabricante nos vende un kit completo (que después se puede ampliar adquiriendo productos sueltos) y que se configura en unos pocos minutos sin necesidad de tener el más mínimo conocimiento informático.

El proceso de configuración consta de muy pocos pasos:

• Conecta el nodo (o router) principal al router de tu proveedor de internet
• Enchufa el resto de nodos en lugares estratégicos para que se cubra todo el área
• Abre la aplicación correspondiente en tu móvil para que la configuración sea prácticamente automática.

Después de todo esto, dependiendo de cada fabricante, puede haber diferentes opciones de configuración para ya establecer las preferencias de cada cual, pero con esos tres pasos ya estarás disfrutando de una red WiFi en toda tu casa sin problemas de cobertura.

Varios dispositivos, una única red

La otra clave de las redes Mesh es que ya puedes colocar todos los nodos que quieras, siempre tendrás una única red a la que te conectarás estés donde estés en casa. A pesar de que la inmensa mayoría de productos que encontrarás en el mercado tienen una especificaciones muy avanzadas como compatibilidad con WiFi-ac y doble banda simultánea (2,4 y 5GHz), en la práctica sólo verás una red a la que se conectarán todos tus ordenadores, smartphones, tablets, etc y eso es bueno, en realidad muy bueno.

E casa suele haber dispositivos que son compatibles con la banda de los 5GHz, otros más antiguos o menos avanzados que sólo se conectan a redes de 2.4GHz, o en ocasiones la calidad de señal que te ofrece la red de 2.4GHz es mejor que la de 5GHz y por eso te interesa conectarte mejor a la primera que a la segunda. El resultado es que con los sistemas convencionales debes ir cambiando manualmente la red a la que estás conectado para conseguir los mejores resultados. Esto no ocurre con las redes Mesh, ya que al existir una única red el sistema se conectará de forma automática a la señal de mejor calidad y tú no tendrás que estar cambiando manualmente nada en tu iPhone o iPad.

Y de nuevo muchos diréis «pero eso lo puedo hacer con varios repetidores WiFi y mi router de toda la vida». La respuesta es «Sí pero no». Es verdad que algunos repetidores WiFi pueden clonar la red principal y que parezca que hay una única red en casa, pero esto tiene problemas en muchas ocasiones y pongo un ejemplo práctico. Tienes el router principal en el salón y un repetidor con la red clonada en la cocina. En la cocina estás conectada a la red que te da el repetidor, pero al volver al salón, resulta que ves que el icono del WiFi de tu iPhone está al mínimo a pesar de estar al lado del router principal. Esto es debido a que tu iPhone no ha soltado la red de la cocina para coger la del salón, ya que no se ha desconectado porque sigue teniendo cobertura. La calidad de la señal no es la mejor, ni la velocidad, pero sigue conectado a la cocina.

Eso no ocurre por definición en la redes Mesh. Tus dispositivos siempre estarán conectados a la red de mejor calidad, porque el sistema se encarga de gestionar a qué dispositivos te conectas de forma automática. Las opciones de configuración de algunos te permiten personalizar este aspecto y establecer como prioritario un nodo específico, generalmente el que está conectado al router principal, pero esto ya es algo opcional y que depende de las preferencias y necesidades de casa usuario.

No siempre es la solución que buscas

Como podéis ver las redes Mesh parecen la so lució perfecta para todos, pero la realidad es que no es así. O al menos, no es la más adecuada en todas las ocasiones. Las diferentes soluciones que nos ofrecen los fabricantes son siempre caras comparadas con otras que pueden ser también perfectas para tu caso, por lo que antes de desembolsar 300€ o más, que es el precio que suelen tener, debes pensar si de verdad te merece la pena, porque a veces no necesitas llegar tan alto. Si tu casa es grande, la estructura de tus paredes impide la buena transmisión de tu señal WiFi, o la ubicación de tu router no puede ser la más adecuada por diferentes circunstancias, una red Mesh puede ser la solución que buscas, pero hay otras ocasiones en las que puedes optar por opciones más asequibles.

La ubicación del router es algo esencial y que puede mejorar tu cobertura WiFi sin hacer ninguna inversión económica. Siempre es recomendable colocarlo en el centro de la vivienda, o lo más cercano al centro que sea posible. Si tienes esa posibilidad no dudes en utilizarla, porque en una vivienda de tamaño normal suele ser más que suficiente tener un buen router bien colocado. También es importante que lo coloques en un lugar donde no tenga obstáculos que impidan que la señal se expanda bien por toda la casa.

En el caso de que a pesar de estas recomendaciones no consigas una cobertura suficiente y haya algún punto negro en el que el WiFi no llega, en muchas ocasiones un punto de acceso WiFi normal, sin necesidad de que sea Mesh, es más que suficiente. Uno de los principales inconvenientes de los repetidores «normales» es lo que hemos comentado de que a veces nuestros smartphones no cambian de forma correcta de punto de acceso y esto hace que tengas que estar cambiando manualmente de red, pero esto no es un problema si el dispositivo está fijo en una ubicación. Si lo que quieres es conectar un Apple TV en la cocina o un ordenador en un dormitorio al que el WiFi no llega bien, se va a conectar a una red y no se va a mover, por lo que estos problemas de itinerancia y cambio de redes no les afectarán.

Principales opciones disponibles

Cada vez hay más fabricantes que nos ofrecen alternativas, pero si lo que queréis es una opción que sea fiable, las que mejores opiniones están acumulando por los expertos son las siguientes.

• Ubiquity AmpliFi HD: es el que personalmente he probado y no puedo estar más satisfecho de su rendimiento. Dispones de un pack con el router principal y dos satélites por unos 347€ en Amazon.
• Netgear Orbi: Con muy buenas críticas también, en este caso se incluye un router principal y un satélite por unos 329€ en Amazon.
• Linksys Velop: otras excelente alternativa con un precio más asequible que las anteriores. Disponible en diferentes packs, el que trae dos nodos tiene un precio de 269€ en Amazon.

Existen otras alternativas como Eero, una de las más conocidas pero que no está disponible en España ni en su web oficial ni en Amazon, o Google WiFi, también más difíciles de encontrar.