Desde que el pasado 13 de agosto, Epic Games incluyera un sistema de pagos directo a su plataforma en Fortnite, este título se encuentra fuera de la App Store y de la Play Store donde también estaba disponible. Sin embargo, todavía es posible jugar en la plataforma para móviles de Google instalando el juego desde la Epic Games Store.
Parte de la defensa que Apple está utilizando se basa en afirmar que todo consiste en un truco publicitario, un truco con el que ha querido llamar la atención y tratar de recuperar parte del público de jugadores que ha perdido en el último año. Según afirma Apple, la App Store tan solo genera el 10% de los ingresos que obtiene en juego.
En su defensa, según podemos leer en The Verge, Apple afirma que la popularidad de Fortnite ha bajado en 70% es comparación con el mes de octubre de 2019, siendo esta demanda parte de la estrategia de marketing diseñada para revitalizar el interés de Fortnite. Los chicos de Cupertino niegan las afirmaciones de Epic en las que afirma que está perdiendo grandes cantidades de dinero desde que la aplicación no está disponible en la App Store.
Apple ha repetido en un gran número de ocasiones, que Fortnite puede volver a la App Store cuando quiera, siempre y cuando elimine el método de compras alternativo, motivo por el que fue expulsada de la App Store.
Durante la primera vista del caso, el tribunal afirmó que «las heridas autoinflingidas no son lesiones irreparables» haciendo referencia a que Apple no le ha cerrado las puertas de forma definitiva a su tienda de aplicaciones.
Las probabilidades de que Epic Games pueda ganar el caso, parecen cada vez más remotas, sin embargo si ha conseguido llamar la atención de los investigadores antimonopolio, sobre todo en Europa, donde siempre han sido mucho más duros con este tipo de casos siendo Google y Microsoft dos claros ejemplos.
