Siri era un uno de los principales apartados que queríamos ver mejorados en iOS 11, pues siempre se ha dicho que el asistente virtual de Apple estaba por debajo de la competencia, más aún con las recientes apuesta de Google y Amazon en este campo. ¿Hay novedades? Las hay.
En primer lugar, a Siri le ha cambiado la voz. Intentar hacer que el asistente virtual suene ‘más humano’, con menos fricción entre máquina y realidad, es una de las principales características que se han intentado mejor año tras año. La nueva Siri es más suave al hablar y facilita que la interacción en el día a día con ella quede libre de cualquier síntoma más propio de una computadora que de un asistente personal.
Lo más importante de Siri en esta nueva actualización, y que seguramente veremos ampliado de cara al evento de septiembre, es la mayor integración a lo largo del sistema para responder a más acciones. Aunque no han entrado mucho en materia, sí han dejado entrever que hay mucho más por venir para poder hacer de Siri una herramienta real de uso para el día a día sin compromisos. Ya era hora.
Además, una de las características más interesantes que sí se incluirán desde ya mismo en el asistente es la capacidad para realizar traducciones simultáneas, algo imprescindible para un mundo cada vez más globalizado. Estas traducciones estarán disponibles en inglés, español, francés y chino en la primera oleada, aunque es solo cuestión de tiempo que continúe su expansión hacia más idiomas.