A medio día, mientras probaba a instalar Remix OS en mi pequeño Acer Aspire One D250 (sí, sé que es Android, pero soy un geek sin remedio) estaba escuchando en Apple Music un disco de Joe Satriani en Streaming desde mi Apple TV, en donde le he montado un pequeño amplificador y unos viejos altavoces que tenía de una minicadena que ya no uso. Cuando se ha terminado el disco, he esperado que siguiera reproduciendo música, algo que suele hacer, y no ha funcionado. Como era la hora de comer, no le he dado mayor importancia y me he olvidado. Según parece, no he sido el único en experimentar problemas.
Cuando la música se me ha parado, he intentado reproducir otro disco, ha hecho como que cargaba la primera canción y ha fallado, lo que ha hecho que salte a la segunda y al resto de canciones del disco sin éxito hasta llegar al final y se pararse sin haber reproducido ninguna canción. Por la tarde ya me he enterado de que el problema nos ha pasado a muchos usuarios e incluso está confirmado en la página de soporte del estado de los servicios de Apple.
El fallo ha estado ocurriendo desde las 13:45 hasta las 15:45 y en el momento de escribir estas líneas, según la página de soporte, ya funcionan todos los servicios de Apple. Han sido sólo dos horas, tiempo suficiente para que los usuarios enfurecidos twittearan su enfado en la red de microblogging. Razón para quejarse no les falta, puesto que cuando pagamos un servicio esperamos que éste funcione. Y, si no funciona en algún momento, lo que nos gustaría es que hubiera algún tipo de compensación, algo que muy pocas compañías hacen.
Algunos de estos tweets aseguraban que «desinstalé Spotify por ti, no hagas que me arrepienta«. Creo que una compañía como Apple debería tener mucho más cuidado con este tipo de servicios de pago. Primero, porque es una gran compañía y, segundo, porque estamos hablando de un servicio de pago, lo que da mala imagen multiplicada por dos. Apple, ponte las pilas.