El fabricante suizo de relojes, Swatch, parece que se ha dado cuenta de la dificultad que supone luchar mano a mano contra Apple Watch. La marca helvética ha anunciado que va a centrar sus esfuerzos, en lo que se refiere a relojes inteligentes, en modelos de bajo coste hechos en plástico, antes de meterse de lleno en gamas más costosas y caras. La compañía Swatch agrupa en sí misma a tres marcas relojeras de reconocido prestigio mundial: Omega, Longines y Tissot.
El Swatch Bellamy se vende entre los ochenta y los cien euros. Este no es un reloj inteligente completo después de todo, ya que se trata de un reloj normal y corriente sobre el que se ha montado un chip NFC para permitir su uso en pago en comercios. La compañía suiza tiene planificado el lanzamiento de esta línea de relojes inteligentes de gama baja en los Estados Unidos, Brasil y Suiza.
Los caminos de Apple y Swatch se han acercado, y no amistosamente, en varias ocasiones con motivo de la estrategia trazada por cada una de las compañías en el campo de los relojes inteligentes. Sin ir más lejos, se da por hecho en los mentideros tecnológicos que la compañía dirigida por Tim Cook desestimó hacerse con la marca de iWatch para su reloj inteligente por causa de Swatch. Y es que la relojera europea tenía planificado y registrado todo lo necesario para nombrar a su reloj inteligente como iSwatch, por lo que la nomenclatura con la primera opción de Apple hubiera sido bastante confusa. Quien sabe a cual de las dos compañías hubiera perjudicado esto. Desde Swatch, se ha confirmado que su intención no es la de “competir con Apple” en el terreno de los relojes inteligentes. Defienden que el gigante de Cupertino se dedica a los productos tecnológicos y electrónicos y no es el sector al que Swatch quiere dirigirse.
Sé el primero en comentar