Cada vez que un nuevo dispositivo llega al mercado, este es sujeto a diferentes pruebas de resistencia para comprobar lo delicado o resistente que es el terminal. Los nuevos modelos de iPhone, el XS y XS Max no son una excepción. Este pasado fin de semana, la compañía SquareTrade ha realizado diferentes pruebas de resistencia para comprobar tanto la resistencia del cristal como la certificación IP68.
Según afirmó Apple en la keynote de presentación de los nuevos modelos de iPhone, tanto el iPhone XS como el iPhone XS Max utilizan el cristal más resistente que se ha utilizado en la construcción de un smartphone. Además, también ofrecen certificación IP68, lo que nos permite sumegir el iPhone durante 2 metros durante 30 minutos aproximadamente.
En los test que ha realizado SquareTrade, vemos como la prueba de los líquidos ha sido superada con éxito. Sin embargo, el cristal más resistente no ha evitado que este se rompiera a caer sobre una superficie dura. El iPhone XS solo necesitó una prueba desde una altura de dos metros para que el cristal se rompiera por completo, mostrando pequeños fragmentos de cristal a su alrededor.
El resultado para el iPhone XS Max fue el mismo, rompiéndose el cristal trasero después de caerse desde la misma altura. Los marcos de acero inoxidable que Apple utiliza, protegieron a ambos dispositivos en la prueba de caída lateral, sin embargo, la caída frontal, cristal contra el suelo, provocó la rotura en ambos terminales.
En esta misma prueba, mientras que la pantalla del iPhone XS mostraba un mal funcionamiento, la del iPhone XS Max, seguía permiténdonos utilizar el terminal sin ningún problema, si no tenemos en cuenta los trozos de cristal que se habían desprendido de la misma tras la caída.
SquareTrade también quiso comprobar la resistencia al agua del iPhone XS y el iPhone XS Max, sumiergiéndolos durane 30 minutos en un tanque lleno con 138 latas de cerveza. La prueba se realizó con cerveza, ya que fue el líquido que Apple mencionó en la pasada keynote. Tanto el iPhone XS como el iPhone XS Max sobrevivieron al prolongado baño de cerveza mostrándose totalmente operativos, confirmando así la afirmación de Apple respecto a la certificación IP68.
Esta compañía asignó a cada iPhone una puntuación llamada Puntuación de rompibilidad (palabra que no existe pero que todos vosotros entendéis), teniendo en cuenta el rendimiento en cada una de las pruebas tal y como se muestra en la imagen superior. Mientras que el iPhone XS obtuvo una puntuación de 86, clasificado como de Alto riesgo, el iPhone XS Max obtuvo una puntuación de 70, clasificado como riesgo medio.