Parece que fuera de los Estados Unidos Donald Trump no es muy querido. Parte de culpa la tienen algunas declaraciones racistas, aunque parece que no han pesado mucho hasta el momento en EEUU, puesto que ha sido el candidato preferido por los habitantes hispanos del país. Apple y su CEO Tim Cook no se llevan muy bien con el polémico candidato y una de las razones es que Trump pidió que boicotearan a la manzana por negarse a desbloquear el iPhone del francotirador de los atentados de San Bernardino.
La preocupación de algunas compañías por los buenos resultados de Trump hasta el momento ha motivado que Tim Cook formara parte de una reunión de millonarios, CEOs de tecnología y políticos que volaron a un resort de una isla privada durante el pasado fin de semana para hablar de la mejor manera de «darle un toque» al candidato presidencial. En el grupo también estaban Elon Musk (Tesla), el inversor de Facebook Sean Parker y Larry Page (Google), entre otros.
Tim Cook se reúne para darle un toque a Donald Trump
La reunión fue en el foro anual del American Enterprise Institute, descrito por su portavoz Judy Stecker como una «reunión informal de los principales pensadores de todos los orígenes ideológicos para debatir los problemas a los que se enfrentan los Estados Unidos y el mundo libre en economía, seguridad y bienestar social«.
«Un espectro inquietó el foro, el espectro de Donald Trump. Hubo mucha infelicidad sobre su aparición, mucha charla, parte de ella profunda y reflexiva, acerca de por qué lo ha hecho tan bien y muchas expresiones de esperanza de que sería derrotado», Editor del Weekly Standard Bill Kristol sobre la reunión.
Prácticamente todos en la reunión pensaban lo mismo de Donald Trump, pero el candidato presidencial no fue el único tema de conversación. El senador Junior de los Estados Unidos, Tom Cotton y Tim Cook tuvieron una fuerte discusión sobre el cifrado de los teléfonos. Cotton fue tan duro con Cook que los presentes en la reunión se sintieron incómodos.
Judy Stecker dijo que la reunión fue de carácter privado y sin grabaciones, por lo que es probable que no sepamos nada más sobre ella. Lo que sorprende es que, si tan privada era, hayamos conocido esta información. En cualquier caso, si conocemos parte de lo que pasó allí es porque así lo habrán querido sus asistentes. Y, lo más importante, sabemos que Trump tiene muchos enemigos, aunque esto importará más a los habitantes de Estados Unidos.