Como todos sabéis, uno de los mayores fracasos de Apple hasta la fecha son sus mapas. Muchos usuarios hemos intentado ir a algunos lugares y hemos comprobado con más o menos fortuna que los mapas de los de Cupertino “fallan más que una escopeta de feria”. Pero, en realidad, el problema no es de los mapas en sí, si no de su sistema de búsquedas.
Los mapas de Apple se los cede TomTom, la compañía holandesa fabricante de sistemas de navegación para automóviles, motocicletas y dispositivos móviles. Una de las mejores compañías en cuanto a cartografía se refiere. Por suerte para todos, sobre todo para Apple ya que muchos usuarios siguen sin confiar en los mapas de la manzana mordida, la compañía liderada por Tim Cook y TomTom han renovado su contrato, de manera que los mapas de Apple seguirán usando información de TomTom en su aplicación móvil, de escritorio y versión web.
Como sucedió la primera vez, no se han revelado detalles de la operación. No se sabe el coste ni durante cuanto tiempo durará el acuerdo. Viendo que los mapas de Apple existen desde ya hace casi 3 años, podríamos suponer que este acuerdo tendría una duración similar, pero son sólo suposiciones.
Apple se asoció con TomTom en 2012, justo antes que incluyeran sus propios mapas y eliminaran todo rastro de Google Maps. Un año más tarde, Apple llevó sus mapas a OS X Mavericks. TomTom sólo proporciona la información de los mapas, pero los puntos de interés y otro tipo de datos son proporcionados por Yelp o Booking. Según los analistas, quien sale ganando con esta unión es TomTom por trabajar con una gran empresa como Apple, pero, dejando de lado los ingresos, quienes salimos ganando somos los usuarios de Apple Maps.
Aunque tanto esta renovación como recientes adquisiciones por parte de Apple son positivas para sus mapas, sigo echando en falta una noticia de adquisición o acuerdo que haga referencia a las búsquedas desde su aplicación. Usando mapas de TomTom e información de servicios de renombre, me parece un fallo importante que no demos con lo que buscamos y, a la postre, sólo perdamos el tiempo.