El lanzamiento de un nuevo iPhone es siempre un buen momento para hacerse con una unidad en una web de sobradas garantías como Amazon. Parece que eso lo saben bien algunos de sus empleados. Hay ovejas negras hasta en las mejores familias, y en esta ocasión le ha sucedido a la compañía de Jeff Bezos.
Cinco trabajadores de Amazon en Madrid han sido detenidos por robar 500.000 euros en dispositivos, entre ellos gran cantidad de iPhone. Al parecer los empleados quisieron sacarse un «bonus» este año que asciende a unos 100.000 euros por cabeza que posteriormente colocarían en las webs y aplicaciones de compra-venta más populares.
Los autores establecieron un sistema de robo que incluso ha sorprendido a la Policía, la cual todavía no ha compartido demasiados detalles más allá de que los empleados arrancaban las etiquetas con el código IMEI de los teléfonos para dificultar su rastreo.
Lo mismo sucede con Amazon, que no ha querido compartir ningún tipo de información al respecto. Sin embargo, sí ha trascendido que Amazon llegó a colocar cámaras ocultas de seguridad adicionales en los puestos de trabajo para detectar los robos cuando comprobaron que los paquetes tenían pesos y registros irregulares.
Hasta el momento, como hemos dicho anteriormente, sólo han sido detenidos cinco sospechosos, aunque no se descarta que contaran con una serie de colaboradores fuera de la empresa. Como era de esperar la compañía norteamericana ha procedido a sus despidos y de seguro algún usuario que adquirió un iPhone 12 o iPhone 12 Pro se ha podido ver afectado por la «desaparición» de su pedido.
Mientras tanto la compañía sigue creciendo en tiempos de COVID a pesar de la fuerte presión judicial que está recibiendo en España por la peculiar situación en la que se encuentran sus repartidores, creando discusiones legales que ahora mismo están al alza.
