Seguimos con los rumores entorno al iPhone que llegaría durante el año 2017. Como hemos explicado en alguna ocasión, la intención de la compañía de Cupertino es lanzar las clásicas versiones «S» tanto del iPhone 7 como del iPhone 7 Plus, acompañados de una edición especial del teléfono más inteligente de la compañía que hará honores al décimo aniversario de su lanzamiento. Quién lo iba a decir cuando tantos «analistas» presagiaron su temprana muerte.
Otro aspecto relevante es que TSMC se ha quedado como productor único de los procesadores del iPhone, relevando a Samsung entorno a la polémica por los consumos de batería. Pues la firma norteamericana parece estar preparándolo todo para empezar con la producción en masa del procesador A11 de cara al mes de abril.
La reducción tampoco se va a hacer esperar, pasando desde los 16nm del actual procesador A10 que incluyen los teléfonos actuales, incluida la versión en rojo del iPhone 7, hasta unos espectaculares 10nm. Según las filtraciones, el procesador se realizará mediante el procedimiento FinFET, por lo que entenderíamos que el A11 será de nuevo una edición «fusión» del procesador, compuesto por distintos tipos de tecnologías, con la intención no sólo de ahorrar espacio, sino ahorrar también energía.
El nuevo iPhone 8 con pantalla OLED tendrá este procesador, sin duda alguna, sin embargo, no será exclusivo, al parecer las ediciones «s» de los futuros iPhone 7 también lo incluirá, lo que nos hace pensar que la batería, la pantalla y el diseño serán las únicas diferencias reseñables entre las opciones que Apple va a ofrecer a sus usuarios durante el mes de septiembre, lo que nos hará considerar seriamente si merecerá o no la pena gastarse algo más de 1.000€ para hacernos con esta versión «tan exclusiva», o por el contrario beneficiará al precio del iPhone 7s, reduciéndolo ligeramente con respecto del iPhone 7 en el día de su lanzamiento. 50 millones de procesadores A11 espera poder fabricar TSMC, no son pocos.