Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, más conocida como TSMC, ya ha empezado a dar los últimos retoques al diseño del chip A11, un procesador que estará fabricado en un proceso FinFET de 10nm. Según DigiTimes, TSMC está ahora listo para imprimir los chips que usará el iPhone de 2017, aunque algunos rumores aseguran que lo que están preparados para hacer es empezar a fabricar los procesadores de unas pruebas que se realizarán antes de empezar la producción en masa.
Después de terminar con el diseño final de los procesadores A11, TSMC espera conseguir la certificación del proceso de fabricación de 10nm en el último cuarto de 2016. En el primer cuarto de 2017, la compañía taiwanesa empezaría a entregar muestras a Apple y, una vez Tim Cook y compañía les dieran el visto bueno, ya podrían empezar con la fabricación en masa de lo que será el procesador del iPhone 7s, iPhone 8 o lo que tengan planeado (no hay que olvidar que el año que viene es el 10º aniversario del iPhone).
TSMC espera fabricar por lo menos el 66% de procesadores A11
Los rumores aseguran que TSMC se hará cargo de la fabricación de todos los procesadores A10 que incluirá el iPhone 7. Aún así, sólo esperan fabricar dos tercios de los procesadores A11 que llegarán en 2017, una previsión que, en mi opinión, se ha hecho siendo prudentes.
Un procesador de 10nm tendría una eficiencia un 30-40% mayor que el actual A9, un dispositivo que está fabricado en un proceso de 14-16nm, dependiendo de si lo ha fabricado Samsung o TSMC. Si a esto le sumamos la más que probable llegada de una pantalla AMOLED, la autonomía del iPhone de 2017 mejoraría considerablemente, sobre todo si usamos fondos negros en la pantalla. Una pantalla AMOLED sólo consume energía en los píxeles encendidos. Además, siendo 2017 el año del décimo aniversario del iPhone, aún podemos esperar alguna novedad que podría mejorar aún más la autonomía. Lo malo es que, como siempre, tendremos que esperar para salir de dudas.
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