Nuevamente volvemos a hablar sobre los distintos componentes que formarán parte de los próximos iPhone. Ayer publicamos una información que en la que se afirmaba que Samsung Display será el encargado principal de proveer a la compañía con sede en Cupertino de las próximas pantallas OLED que llegarían al mercado junto con el iPhone 8, ya que de momento no se espera que hasta el año que viene se implementen en los iPhone.
Pero Samsung no podría ser la única, sino que Apple tendría que apoyarse en Foxconn (a través de la fábrica que compró hace unos meses a Sharp) y tal vez también en LG. Está claro que la dependencia de Samsung sigue siendo existente y lo será un futuro.
Según hemos leído en DigiTimes, finalmente parece que el fabricante TSMC será el encargado de fabricar todos los chips del próximo iPhone 7, el A10, de forma que la compañía Samsung quedaría fuera de todo este proceso. Cabe recordar que el año pasado, Apple utilizó a ambas compañías para fabricar el chip A9. Fue entonces cuando saltó la polémica sobre el consumo más elevado del chip fabricado por Samsung, polémica que sólo sirvió para escribir titulares, ya que los chicos de Apple aseguraron que el consumo era prácticamente el mismo, ya que la diferencia apenas era de un 2%.
Si la compañía tiene algún problema a la hora de fabricar el chip comenzarán a producirse retrasos en la entrega de terminales, lo que a su vez reducirá las ventas en lo que queda de año. Cabe recordar que no sería la primera vez que sucede algo parecido. En cambio, si decide apoyarse en dos fabricantes, Samsung y TSMC, los posibles problemas de producción que tuviera uno de ellos podrían ser asumidos por el otro de forma que finalmente la cadena de producción apenas ve podía ver alterada y habría stock suficiente para cubrir las necesidades de los usuarios.