La salud ha sido uno de los pilares básicos para el avance en sus dispositivos en los últimos años. Sobre todo teniendo en cuenta la deriva que ha tenido el Apple Watch con la llegada de la posibilidad de realizar un electrocardiograma o la detección de la saturación de oxígeno en sangre. Estas funciones ayudan a los usuarios a valorar y mejorar su salud. Un nuevo estudio publicado por la Universidad de Stanford señala que el Apple Watch podría ser de utilidad también en la detección de arritmias en niños ya que actualmente Apple solo tiene la certificación de ECG a partir de 22 años. Te lo contamos todo a continuación.
Más utilidad para el Apple Watch: arritmias en menos de 22 años
Apple junto con la Universidad de Stanford se han aliado para investigar acerca de la implicación que tiene el Apple Watch en la detección de arritmias o eventos eléctricos anómalos en los usuarios que los llevan. Todo ello se ubica dentro del conocido Apple Heart Study cuyos resultados son publicados de forma periódica en las mejores revistas mundiales.
Hace unos días se publicaba un nuevo estudio llamado «Utilidad de los relojes inteligentes para identificar arritmias en niños». En este estudio parte de la premisa de que la FDA y otras agencias encargadas de la regulación de este tipo de dispositivos en relación con la salud solo ha acreditado las funciones de detección de arritmias para usuarios mayores de 22 años, es decir, no está indicada la detección de ritmo en menores de esa edad.
El Apple Watch podría detectar la insuficiencia cardiaca con un simple electrocardiograma
Sin embargo, Apple y la Universidad de Stanford querían saber cuál era la implicación del Apple Watch y la detección de la actividad eléctrica en los niños, y su hipótesis es que efectivamente se podrían detectar arritmias en niños. Tras la recogida de pacientes se observaron a 41 niños de entre 10 y 16 años con historia clínica en la que hubiera ‘Apple Watch’ en su interior y que finalmente fueran diagnosticados con una arritmia.
El 85% de los niños usaban monitores cardiacos tradicionales y el 29% de esos niños no fueron diagnosticados de arritmia porque el monitor no había capturado el ritmo anómalo. De los 73 pacientes que utilizaron el Apple Watch para monitorizar su frecuencia cardiaca, el 25% buscaron atención tras detectar un ritmo anómalo sin identificar ninguna arritmia. Pero lo importante está en que en el 71% de los casos, los hallazgos del Apple Watch llevaron el equipo médico a realizar un estudio eléctrico más complejo para diagnosticar finalmente una arritmia.
Por lo tanto, este estudio revela que hay indicios que aseguran que el Apple Watch podría ser útil para la detección de arritmias en el niño. No tanto el diagnóstico en sí sino la detección de síntomas compatibles junto con una detección anómala del reloj podrían ayudar al equipo médico a agilizar el diagnóstico. La Universidad de Stanford, sin embargo, insta a seguir trabajando en encontrar posibles utilidades para mejorar la atención en esta franja de edad.