Es habitual escuchar que Tesla es «la Apple de los coches». Quien ha conducido uno de estos vehículos eléctricos se da cuenta rápidamente de que la interfaz de usuario y la atención a ciertos detalles te recuerda instantáneamente a los productos de la compañía de Cupertino. Yo mismo no pude evitar decirle al comercial tras conducirlo que me parecía un iPad con ruedas. Sin embargo, el tema de hoy es un poco distinto a los simples asuntos sensoriales. Un ex-empleado de Tesla alega haber robado el código del autopilot de Tesla almacenándolo en su cuenta de iCloud personal, ¿qué habrá de cierto en ello?
Actualmente Tesla y el ex-empleado se encuentran en un procedimiento judicial, y es que este no sólo almacenó información propiedad de la compañía, un código relevante que podría cambiar el futuro de la automoción tal como la conocemos hoy día, sino que además acabó siendo contratado por la empresa china Xpeng, uno de los competidores más relevantes de Tesla en el mercado de los vehículos eléctricos y autopilotados. Al parecer, los indicios conducen a tratos entre el ex-empleado y la firma asiática para «robarle» esta información a Tesla, desde luego va a ser mucho más barato que invertir en I+D.
Este tipo de delitos están especialmente perseguidos en Estados Unidos de América y Europa, y es que el espionaje y el robo de información industrial no son precisamente una broma, por más que en países como China a penas tenga ningún tipo de protección legal. De este modo Xpeng (Xiaopeng Motors) parece estar fabricando lo que sería un «clon» del Tesla Model X, el SUV de Tesla. Según ha contado The Verge, el juicio entre Tesla y Guangzhi Cao, el trabajador que subió el código del autopilot de Tesla a su nube de iCloud está en pleno apogeo, ¿intervendrá Apple?