En el mundo de los negocios hay oportunistas que saben aprovechar el momento y lugar ideal para poder obtener grandes beneficios a costa de otras personas. Los trols de patentes son un claro ejemplo de lo que estoy hablando, ya que este tipo de empresas se dedica a comprar compañías con un gran número de patentes a su nombre y que quedarán libres si finalmente la compañía cierra sus puertas.
Por otro lado, encontramos otras empresas que quieren aprovechar el tirón de un evento, nombre de un producto o de una persona para ganar notoriedad rápidamente en el mercado. El ejemplo más claro, y relacionado con Apple, lo encontramos en una empresa de moda italiana que registró el nombre «Steve Jobs» como su marca en 2012. Lógicamente el equipo legal de Apple se les echó encima.
Los hermanos Vincenso y Giacomo Barbato, registraron la palabra «Steve Jobs» como una línea de productos, después de asegurarse de que la compañía con sede en Cupertino, no tenía los derechos sobre la misma. Según afirman los hermanos Barbao al diario Repubblica Napoli:
Realizamos un estudio de mercado y comprobamos como Apple, una de las empresas tecnológicas del mundo, no había registrado en ningún momento el nombre de su fundador como marca, por lo que nos decidimos a hacerlo.
La demanda de Apple contra esta compañía fue rechazada por el Tribunal de Propiedad Intelectual de la Unión Europea en el año 2014, pero no ha sido hasta ahora, cuando los hermanos han podido hablar acerca del proceso, ya que ha sido hace unos días cuando finalmente Apple no ha tenido otra vía jurídica para poder evitar que se hagan negocios utilizando el nombre de su fundador.
En primer lugar, Apple demandó a la compañía por el uso del nombre de Steve Jobs. Como vio que ese camino no tenía salida después del rechazado del Tribunal Europeo, fue de cabeza por el logo utilizado, una «J» que muestra un bocado en unos de sus laterales, un logo que al parecer tampoco infringe ninguno de los diseños de la compañía americana.