Una semana con Mailbox. ¿Merece la pena?

Mailbox es una de las aplicaciones que más expectación ha creado en los últimos meses. Su vídeo presentación era muy prometedor: una interfaz moderna,  sencillo de usar, acciones mediante gestos… y sobre todo, un nuevo sistema de «espera», hasta ahora inédito en la App Store. Había que reservar la aplicación, y el día de su lanzamiento tendrías que introducir tus datos de reserva y esperar a que te llegara el turno para poder probarlo. Hace una semana que puede por fin empezar a usarlo, y después de estos días, ¿ha merecido la pena la espera?

Hay que decir que la primera impresión es un tanto confusa. Su interfaz se parece algo a Sparrow, un cliente de mail que he usado (y todavía uso a veces) durante mucho tiempo, pero su funcionamiento es completamente diferente. Una vez configures las cuentas que quieras (siempre que sean GMail), tendrás un buzón de entrada único, algo que es de agradecer, pero me gustaría que se pudieran diferenciar las cuentas mediante algún color o identificador. De todas formas es algo que tampoco ocurre en Mail ni Sparrow, así que tampoco me sorprende. Cuando entras en un mensaje concreto tampoco hay forma de identificar de qué cuenta se trata. El menú de la izquierda te permite ver las bandejas de entrada de cada cuenta, pero el resto de apartados están también unificados.

Manejar los mensajes es muy cómodo, de hecho es algo que destacaron en los vídeos de presentación y es su principal virtud. Desliza a la derecha para archivar, más a la derecha para eliminar. Desliza a la izquierda para posponer y más a la izquierda para agregar a una lista.

Estas dos últimas acciones, posponer y añadir a una lista, despliegan otros menús. En el caso de dejar el mensaje para más tarde, te pedirá que le indiques cuándo quieres que vuelva a aparecer. Hoy mismo, esta noche, mañana, el fin de semana, la semana que viene, en un mes o algún día son las opciones que te ofrece la aplicación. Incluso te permite señalar el día en que quieres que te vuelva a mostrar el email. Una función muy útil para esos email que no puedes tratar en ese momento pero que no quieres que queden en el olvido. Desaparecerá de tu bandeja de entrada y volverá a aparecer cuando tú le hayas indicado, como un email nuevo, con sonido y marcado como no leído. Otra función muy útil es añadir a una lista. Puedes guardar mensajes en las listas que vienen por defecto o crear tu propia lista, así podrás acceder a él fácilmente cuando lo necesites, sin riesgo de que se elimine por accidente. Pero las listas son para todas las cuentas que tienes añadidas, si la creas para una, aparecen en todas las que tengas.

Los email aparecen en «modo conversación», como en la mayoría de clientes, así que esto no te va a resultar novedoso. Los email más antiguos aparecen sombreados y comprimidos. Si quieres acceder a ellos, al pulsarlos se abrirán completamente. Responder al mensaje es rápido con los botones que aparecen en la parte inferior (Responder, Reponder a todos, Reenviar). Responderás por defecto con la misma cuenta con la que recibiste el email, no es posible cambiar la cuenta. Cuando creas un email nuevo sí que puedes elegir desde qué cuenta, pero no es nada rápido ni intuitivo. Adjuntar imágenes sí es fácil gracias al pequeño botón que hay en la parte inferior derecha.

Además de la bandeja de entrada tenemos otros buzones. Los mensajes que hemos dejado para después y los que hemos archivado aparecen en sus respectivas bandejas a las que accedemos con los botones de la parte superior. Pasarlos a la bandeja de entrada de nuevo o eliminarlos se hace con los mismos gestos de desplazamiento lateral. A las otras bandejas tendremos que acceder mediante el menú lateral. Los mensajes eliminados (Trash) pueden ser llevados de nuevo a la bandeja principal deslizando a la izquierda o eliminarlos definitivamente del dispositivo deslizando a la derecha. En todo caso, estos mensajes no se eliminan del servidor, sólo de tu dispositivo.

Conclusiones

Pasadas las primeras horas de adaptación, Mailbox puede llegar a ser una buena alternativa a Mail, la aplicación nativa de iOS, pero aún le queda mucho por recorrer. Creo que es necesario que se le añadan más opciones de configuración, como una firma independiente para cada cuenta, o que se puedan identificar las cuentas en el buzón unificado de alguna forma, ya sean colores o indicadores. El funcionamiento de la aplicación es bastante correcto, y la idea de discriminar rápidamente qué mensajes dejo para después y cuáles elimino directamente es muy buena. Pero en mi caso el iPhone no es sólo un dispositivo desde el que organizar mi email, sino que es prácticamente el dispositivo con el que gestiono el 90% de mis email, y para eso, Mailbox se queda un poco corta. De momento creo que Mail es más completa, aunque visualmente sea mucho menos moderna. Respondamos a la pregunta ¿Merece la pena la espera? A pesar de sus carencias, creo que sí.

Más información – Mailbox, la aplicación gratuita de gestión de correo, ya está disponible en la App Store.