El Face ID se ha vuelto una seña de identidad en el iPhone, todos los modelos lanzados durante 2018 y 2019 ya incluyen esta tecnología y ese notch en la parte superior viene a representar lo que en su momento representaba el botón en la parte inferior central del dispositivo, como hemos dicho, era el rasgo característico del terminal y ahora tenemos concretamente este. Sin embargo, muchos hemos echado de menos el Touch ID del iPhone desde el mimísimo momento en que desapareció, y veríamos con buenos ojos su reincorporación. Ahora Qualcomm ha lanzado un sensor de huellas integrado en la pantalla de última generación y espera que el iPhone 11 opte por utilizarlo, ¿tú qué opinas?
Qualcomm’s new in-display ultrasonic fingerprint reader can read two fingers at once https://t.co/xdeYBgeb8e pic.twitter.com/d85vN67F6J
— The Verge (@verge) December 3, 2019
Este sensor de huellas ha sido presentado durante la Snapdragon Tech Summit de este año, y básicamente lo que representa es la segunda generación de escáner de huellas dactilares ultrasónicos y totalmente integrados en la pantalla de la firma. Qualcomm presenta con él una serie de ventajas que lo harían atractivo incluso para el iPhone 11 Pro, la primera es que tiene un rango de acción 17 veces más grande, exactamente ocuparía un tamaño de 20mm x 30mm en la pantalla, lo que haría más fácil y rápido desbloquear el dispositivo, y sobre todo sometería el sistema a muchos menos errores.
Tiene lógica, Apple suele apostar por un espacio de interacción amplio, un claro ejemplo es cómo han ido creciendo de forma constante y considerable los touchpads/trackpads del MacBook. De este modo el sensor es lo suficientemente grande como para cubrir la mayoría de la parte inferior central de las pantallas, fallar sería casi imposible. Además, según Qualcomm es más seguro que todas las versiones anteriormente presentadas, pero no debemos olvidar que esta firma es la responsable del sensor de huellas en pantalla que monta el Samsung Galaxy S10, que no ha sido precisamente alabado por su efectividad y seguridad.
¿Para qué un nuevo sensor de huellas con lo bien que funciona y lo cómodo que es el identificador facial?