Apple nos ha anunciado que watchOS 5 incluirá por fin una aplicación nativa para podcasts. Por fin dispondremos de una aplicación para poder escuchar los podcasts desde nuestro Apple Watch sin necesidad de llevar nuestro iPhone con nosotros. Pero esto no es todo, ya que watchOS 5 permitirá que por fin haya aplicaciones de terceros con este mismo fin.
Se acabaron esas aplicaciones incompletas que de forma más o menos rudimentaria permitían sincronizar nuestros podcasts o controlarlos desde el Apple Watch. Tendremos aplicaciones completas, o mejor dicho, casi completas, porque no es oro todo lo que reluce. La sincronización de podcasts con el Apple Watch tendrá su letra pequeña, y os lo explicamos a continuación. .
Al contrario de lo que ocurre con iOS, donde el repertorio de aplicaciones para escuchar podcasts es interminable, watchOS no ha gozado de este privilegio, en gran parte debido a las enormes restricciones que Apple imponía. Un elemento fundamental que cambiará este hecho será la posibilidad de reproducir audio en segundo plano, algo que llega con watchOS 5 y que dotará a los desarrolladores de la posibilidad de crear aplicaciones completamente funcionales desde el Apple Watch. Podrás almacenar tus episodios en el reloj de Apple y escucharlos con tus auriculares Bluetooth.
Pero habrá algo que de momento no se podrá hacer: streaming desde el Apple Watch. No vas a poder utilizar ni la conectividad WiFi ni la LTE de tu Apple Watch para poder elegir qué episodios quieres escuchar sobre la marcha, sin necesidad de que se descarguen primero en el almacenamiento interno del reloj. A esto hay que sumar otro detalle importante, y es que para sincronizar los podcasts con el Apple Watch desde la aplicación nativaPodcasts es necesario que el reloj esté en carga, así que casi con total probabilidad ocurrirá lo mismo con las aplicaciones de terceros. No podrás así descargar un podcast en tu reloj siempre que quieras, sólo cuando esté en su base de carga y durante un periodo largo, ya que el proceso de sincronización no es excesivamente rápido. Pero no es un mal comienzo.