El cada vez más famoso IoT (Internet of Things) o Internet de las Cosas está pegando fuerte en la segunda mitad del 2015, pero será desde el año que viene hasta el final de la década cuando su explosión sea definitiva. A fin de cuentas ahora estamos viviendo el nacimiento de las primeras generaciones de estos productos y los que apostamos por ellos no dejamos de ser los conocidos como early adopters.
Un buen comienzo
En el caso que nos ocupa hemos utilizado el kit básico de dos bombillas con su correspondiente comunicador, el cual se coloca a un precio ligeramente inferior que las Philips Hue Lux, su rival más claro. La calidad en la construcción de las bombillas y del comunicador es literalmente impecable, y en todos los test de luminosidad el resultado es ligeramente superior al de las bombillas LED estándar y también al de las Philips Hue Lux, manteniendo un consumo energético similar y certificado como A+. Hay que recordar que son bombillas de blanco cálido, sin posibilidad de color.
La instalación es realmente sencilla, y la app de Belkin WeMo nos guiará por todo el proceso, que si excluimos las actualizaciones de firmware no debería llevarnos más de uno o dos minutos. Lástima eso sí que las actualizaciones no sean tan rápidas como nos gustaría, y en ocasiones hacen que la app se confunda y tengamos que reiniciarla para poder empezar a funcionar correctamente.
App mejorable
Si esperabas una app a la altura del producto, no lo está. La aplicación es buena y cumple con la mayoría de cometidos, pero falla en aspectos como el diseño o la velocidad de ejecución, dos cosas muy importantes cuando en iOS estamos acostumbrados a un diseño y rendimiento habitualmente por encima de la media.
Me ha gustado mucho la posibilidad de programación independiente o grupal de las luces en función de la hora, pudiendo configurar el anochecer y amanecer de forma automática basada en nuestra ubicación. Un punto a favor clarísimo que se ensombrece cuando Belkin decide no usar esa misma función de geolocalización para permitirnos ejecutar acciones al salir o llegar a nuestro hogar. Además, como buen producto IoT, cuenta con integración IFTTT, aunque de momento la he encontrado un poco limitada y por ejemplo no deja activar o desactivar reglas en función del evento, una verdadera lástima, pero nada que no sea solventable.
El coste del kit de inicio ronda los 75-85 euros en función del sitio donde lo compremos, ya que se vende en múltiples tiendas físicas y online como por ejemplo Amazon, mientras que las bombillas adicionales rondan los 30 euros. Al final viene a ser entre 5 y 10 veces más que una bombilla LED estándar, pero si te gusta la domótica, el IoT y gestionar todo lo que puedas de tu casa desde tu iPhone (y desde cualquier sitio) es el precio a pagar.
Sé el primero en comentar