A pesar de que, moralmente, me debería obligar a instalar todas las betas que Apple lanza al mercado, no lo hago, al menos en el iPhone que utilizo a diario, ya que para eso tengo un iPhone más antiguo que me sirve de banco de pruebas. Las betas, como bien indica su nombre, no son versiones finales, por lo que rendimiento y consumo puede ser dispar.
La batería de mi iPhone XS Max, me suele durar habitualmente un día y medio, incluso dos, según el uso que haga de él. Sin embargo, desde que Apple lanzará iOS 13.5.1, he comprobado como todos los días tengo que conectarlo a cargarlo sin haber cambiado mis hábitos de uso. Además, he notado que en ocasiones está más caliente de lo normal.
Al tema de la batería no le di mucha importancia y lo acaché al calor, al igual que cuando lo encuentro más caliente de lo habitual. Cuando he tenido un rato para ver cual puede ser el motivo de este repentino cambio (la capacidad máxima es del 98%), he visto como el tiempo de «pantalla apagada» se ha disparado muchísimo, con una media de 3 horas.
Pegándole un vistazo a los foros de soporte de Apple, me he visto como no estoy solo, no soy el único usuario que después de instalar iOS 13.5.1 la batería se agota más rápido de lo normal.
En estos foros, una de las soluciones que ofrecen es desactivar las actualizaciones en segundo plano, una solución temporal hasta que Apple arregle este problema que por lo visto ya está solucionado con iOS 13.6.
Las prisas son malas consejeras. Apple lanzó iOS 13.5.1 para cerrar la posibilidad de hacer jailbreak en los dispositivos, única y exclusivamente. Al cerrar este parche, deben haber tocado «algo» que afecta el rendimiento de algunos dispositivos, entre los que lamentablemente me encuentro