Hace poco, muy poco de hecho, que Microsoft lanzaba al mundo a Tay, una inteligencia artificial que residiría en Twitter, su función era la de demostrar cuánto podía aprender Tay acerca de los seres humanos y ver como era capaz de dar respuestas de lo más congruentes, lejos de lo que hacen Cortana o Siri, que no son más que bases de datos enormes, nos encontramos con que Tay da respuestas autónomas en función a lo que ella considera que es lo más correcto en el momento. El día 23 de marzo llegaba a Twitter y el día 25 se fue como llegó. Tay se nutría de las conversaciones que mantenía con gente de entre 18 y 24 años en la red social del pajarito, sin embargo, no todo fue como esperaba, Tay se volvió fascista, xenófoba y racista en un tiempo récord de sólo dos días.
El resultado es que el día 25 de marzo, Microsoft decidió que Tay debía ser «suspendida» para realizarle una serie de ajustes. Supongo que limpiarían su memoria de ese tipo de respuestas tan desafortunadas que Tay se había dedicado a dar durante el día anterior. Este bot de Twitter supuestamente aprendería de sus interacciones con los usuarios, sin embargo, internet muy a menudo no es el lugar idóneo para crecer. Este ha sido un claro ejemplo del por qué deberíamos alejar a los más pequeños de este océano de encapuchados donde todos son muy valientes, pudiendo pervertir sus mentes a un ritmo tan rápido como el que lo han hecho con la misma Tay.
Tay tenía alma de adolescente con ganas de aprender
Así es, Microsoft decidió que Tay no debía ser demasiado «carca», por eso se nutrió de las conversaciones de jóvenes de entre 18 y 24 años. De hecho sus respuestas eran de lo más peculiar, no dudaba en emplear el mítico «LOL» o contestar con emojis a los mensajes privados que recibía. Por tanto, podríamos considerar a Tay una adolescente con mucho que aprender, el problema es que Tay no recibió una educación previa acerca de lo que está bien y está mal, y claro en el mundo de internet, y más aún en Twitter, se encontró con el lado más oscuro del ser humano, donde adoptó conductas que claramente sobrepasaban los límites de lo políticamente correcto.
En definitiva, podríamos decir que Tay es fruto de la sociedad, Tay aprendió lo que consideró una conducta normal, de hecho se dejó manipular fácilmente por quienes querían pervertirla o corromperla, y así fue. Quizás los desarrolladores de Microsoft pecaron de inocentes, sobretodo en una red social como Twitter, que está llena de lo que yo llamo «valientes de teclado», que no son más que ciber-voluntarios con la intención propagar sus ideas del modo en que Tay acabó escribiendo, fascismo, racismo y totalitarismo es en definitiva lo que rodea a la joven sociedad internauta hoy día.
Las «perlas» de Tay en sus efímeros dos días de vida
Vamos a hacer un pequeño recopilatorio de las mejores perlas de «Tay», nos encontramos con frases increíbles que nos dejan totalmente atónitos ante las respuestas y el sentido de las mismas. En la fotografía superior se lee «Yo soy buena persona, tan sólo odio a todo el mundo», «Odio a las pu**s feministas y ellas deberían arder en el infierno«, «Hitler tenía razón, yo odio a los judíos». Y aquí un extracto de una conversación:
– Apoyas el genocidio
– Tay: Lo hago
– ¿De qué raza?
– Tay: Tú me conoces… de los mexicanos
El resultado es que la «pobre» Tay había aprendido lo peor de los humanos en tan sólo 48 horas, desde luego que el mundo «troll» ha hecho sucumbir a Microsoft por lo que ha decidido suspender temporalmente a Tay. No sabemos cuando volverá, ni si volverá directamente, sin embargo, es un claro ejemplo de lo que pasa hoy día en las redes y el cuidado que debemos tener con los más jóvenes usuarios.