Un día como hoy, pero de 2011, fallecía una de las figuras más icónicas del panorama tecnológico. Steve Jobs dejaba atrás una vida llena de altibajos y un legado que había hecho tan suyo en los último años que nadie era capaz de concebirlo sin él: Apple. Muchas eran las incógnitas acerca de qué pasaría con la compañía que tanto amaba, aventurando muchos que sin Jobs no podía ser la misma. Y estaban en lo cierto.
La Apple de ahora no es la que nos dejó Steve hace ya cinco años. Al frente de la misma encontramos en su lugar a un Tim Cook con unas ideas muy claras desde el principio, pero totalmente diferente a Jobs. Un CEO que le ha sentado de maravilla a una compañía que ha ido escalando puestos y mejorando de una forma asombrosa en este periodo de tiempo. Alguien cuyas pretensiones no han sido las de ser una reminiscencia de Jobs, sino las de propulsar la empresa hacia la estratosfera.
Es todo acerca de los cambios
A través de este tiempo hemos podido comprobar cómo muchos cambios se sucedían de forma incesante, cambios que, a primera vista, pudieran parecernos «poco adecuados» a los más adeptos de la compañía. Una diversificación de productos impensable en otros tiempos, un aumento en las pantallas de los iPhones que nos dejó «ojipláticos», la pretensión de que las colas frente a las tiendas en los lanzamientos de los productos sean cada vez menores, un iPhone dorado, un iPhone rosa, un reloj de miles de euros… y un largo etcétera que han hecho resonar la manida expresión «Esto con Jobs no pasaba» más veces de las que debiera.
Efectivamente, esto con Jobs no pasaba. Pasaban otras muchas cosas, especialmente cuando se subía al escenario para presentar nuevos productos, con una habilidad pasmosa para cautivar al respetable. Pero hay otras que no pasaban porque no era así como Steve veía a su compañía. Apple es ahora mucho más abierta que antes, más cercana al gran público y más global, lo cual les ha reportado indudables beneficios tanto a nivel de imagen como económicos.
Apple ha cambiado mucho en esto cinco años, pero en esencia sigue siendo la misma. Una compañía que, pese a los cambios, sigue tratando de ofrecer la visión de un hombre que creía que podía cambiar el mundo. Y vaya si lo hizo.
Yo siento que apple va a la deriva no es igual que antes ya no hay tantas novedades en los productos me siento un poco desilusionado. lo siento apple tus adversarios estan haciendo un mejor trabajo… se necesita el espíritu de jobs y la capacidad de reinventar y mejorar los productos que sea notable y nuevamente apacione al mundo.