La polémica ha estado servida tiempo atrás, de hecho sigue estando porque en iOS 11.3, cuya beta ya estamos probando, no encontramos prueba alguna de lo que podría ser el interruptor que desactivara la ralentización automática de iOS que nos había prometido el CEO de la compañía, Tim Cook.
Está ralentización premeditada ha ocasionado el malestar de muchas organizaciones de consumo e incluso de los gobiernos. Con bastantes semanas de retraso parece que Estados Unidos de América también certifica sus dudas ante el mecanismo de limitación de potencia de iOS. Probablemente en los próximos días oigamos hablar de investigaciones.
Al menos eso es lo que han filtrado en Bloomberg, nuestros compañeros norteamericanos certifican que realmente el Gobierno de Estados Unidos de América ha iniciado efectivamente una investigación al respecto de este movimiento que Apple ha intentado explicar en más de una ocasión pero que no parece obtener una respuesta unánime entre especialistas y usuarios. Es el Departamento de Seguridad y Justicia quien inicialmente ha querido tomar cartas sobre el asunto, aunque no han dado ninguna información oficial en la que podamos hacernos una idea del calado de estos informes y sobre todo de las posibles represalias.
Por lo pronto Bloomberg informa de que el Gobierno ha solicitado a Apple información más exacta sobre las razones que motivan esta limitación, y sobre todo información acerca de cómo lo hacen, ya que no dejan al usuario manejar este tipo de decisiones sobre su dispositivo se acercan peligrosamente a la actitud que Volkswagen, la firma alemana, tomó con las emisiones de sus vehículos en todo el mundo. Sea como fuere solo podemos mantenernos al tanto del rumbo que toman estas decisiones y sobre todo seguir probando las betas de iOS a ver si definitivamente la función que nos permite desactivar esta característica llega o no. Rectificar es de sabios, como se suele decir.
Zasca!!!