Desde hace tiempo contamos con soporte oficial para joysticks en iOS. Atrás quedó la época del iCade y sus limitaciones y ahora disponemos de mandos tan interesantes como el Moga Rebel, un producto que convertirá a tu iPhone o iPad en una auténtica consola portátil.
En la App Store hay muchos juegos, muchísimos y no todos son para jugar partidas de cinco minutos. Grand Theft Auto, Bioshock, Tomb Raider, Sonic, Real Racing 3 son sólo unos ejemplos de los muchos títulos de consola que nos pueden proporcionar interminables horas de juego a otro nivel, eso si, para disfrutarlos al 100% es imprescindible contar con un joystick como el Moga Rebel.
¿Por qué necesitamos un joystick para jugar con el iPhone?
Se puede ser muy bueno en los videojuegos pero a poco gamer que seas, te habrás dado cuenta de la falta de precisión que ofrecen los controles táctiles en determinados géneros como los shooter, juegos de coches o plataformas.
En este tipo de juegos es imprescindible contar con una respuesta física de un botón, disponer de una cruceta o unos sticks analógicos que nos permitan mejorar notablemente el control en el juego. Sí, podemos acostumbrarnos a los controles virtuales pero si jugamos desde un gamepad, siempre tendremos mucha más ventaja, os lo aseguro.
Moga Rebel, de lo mejorcito que hay para iOS
En el mercado actual hay varios mandos MFi para iOS, lamentablemente, los pocos fabricantes que hay no parecen haberse tomado muy en serio su papel. He probado varios modelos y todos me han dejado con un sabor agridulce. Diseños mejorables, crucetas imprecisas o incómodas, sticks analógicos de juguete eran algunos de los apartados en los que siempre suspendían.
El Moga Rebel es otra historia. Si has sido propietario de la Xbox 360, este gamepad te recordará irremediablemente al mando de la consola de Microsoft, tanto a nivel de ergonomía como en la disposición de los botones. Para mi, uno de los mejores diseños en la industria de la consolas y que ahora podemos disfrutar para el iPhone o iPad.
A nuestra disposición tenemos dos sticks analógicos, de generosas dimensiones y con buen recorrido para conseguir la mayor precisión posible. También hay una cruceta de 8 direcciones que es la idónea para movernos por los menús o jugar a juegos de plataformas como el mencionado Sonic.
En cuanto a los botones, tenemos cuatro en el frontal del Moga Rebel, dos más en su parte superior y lo que más me gusta, un par de gatillos que se antojan imprescindibles en los juegos de coches. Estos gatillos también cuentan con una buena respuesta y gozan de gran recorrido.
En resumen, lo tenemos todo. Ergonomía, botones y precisión. Si un joystick falla en alguno de esos aspectos, nuestra experiencia jugando se verá repercutida negativamente, cosa que con el Moga Rebel no pasa.
El iPhone convertido en consola portátil
Si unimos el potencial del Moga Rebel con los grandes juegos que tenemos en la App Store, el resultado es que el iPhone se puede convertir en toda una consola portátil.
Como ya podréis imaginar, la conexión entre el Moga Rebel y el iPhone se realiza por Bluetooth. Su batería interna de 680 mAh nos promete una autonomía de muchas horas de juego. No hay datos oficiales pero desde que yo lo tengo, habré jugado unas cinco horas y todavía no se me ha apagado ninguno de los cuatro LEDs que indican el estado de carga en franjas del 25% cada uno. Para los interesados, esta batería no sirve para cargar la del iPhone.
Aunque este joystick es compatible con cualquier dispositivo iOS, viene con un soporte que nos permite colocar el iPhone en modo horizontal para tenerlo bien sujeto y poder jugar en cualquier situación. Este soporte se adapta a múltiples anchuras por lo que podremos usar el Moga Rebel con todos los modelos de iPhone, incluso si tenemos una funda aparatosa como las Mophie Juice que vienen con batería extra incorporada.
En el caso del iPad o iPad Mini, ahí tendremos que encontrar un soporte o superficie sobre la que colocar el tablet de Apple mientras jugamos.
La idea de incorporar un anclaje para el iPhone es muy buena, eso si, echo de menos poder ajustar el ángulo de visualización. Dependiendo de la inclinación con la que sujetemos el mando, la pantalla del iPhone también se ve afectada. Quizás esto sea lo único reprochable del Moga Rebel y es que cada jugador coge el mando de una forma.
Moga Rebel, conclusiones
Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir otra vez: el Moga Rebel es otra historia. Como antiguo hardcore gamer (cosa de las prioridades), disponer de un periférico así para el iPhone me encanta.
Cada vez son más los ports que me permiten volver a jugar a títulos de mi niñez. Sí, tienen gráficos cutres y físicas de palo pero son complicadísimos, larguísimos y muy adictivos. Eso no quita que también haya juegos nuevos como Oceanhorn para ser disfrutados pero repito, jugar con un gamepad en el iPhone no tiene nada que ver a como lo solemos hacer habitualmente. Por tónica general, casi todos los juegos que están llegando a la App Store gozan de compatibilidad con este tipo de mandos.
¿Cual es la pega? El precio. Hay pocos fabricantes y la licencia MFi hay que pagarla. En concreto, el Moga Rebel cuesta 80,99 euros pero os aseguro que tendréis joysticks para muchos años y si os gustan los videojuegos, disfrutaréis mucho con él.
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Mi iPega va bien, pero las configuraciones son odiosas…