Desde el pasado lunes, Apple ha decidido cerrar todas las tiendas propias que tiene repartidas en el país vecino, un cierre voluntario con el que la compañía con sede en Cupertino quiere evitar que sus tiendas sean un foco de propagación del coronavirus en lo que se ha convertido en la tercera ola de coronavirus en el país.
Algunas tiendas emblemáticas situadas en el centro de las ciudades han permanecido abiertas en los últimos meses, sin embargo, todas aquellas que se encuentran en centros comerciales han permanecido cerradas desde el pasado mes de enero. Desde el lunes pasado, el gobierno francés ha establecido un nuevo toque de queda que va desde las 7 de la tarde a las 6 de la mañana.
Fuera del horario del toque de queda, todo el mundo debe permanecer a menos de 10 km de su casa salvo para:
- Ir al trabajado, el centro de estudios – formación o para hacer viajes que no han podido posponerse.
- Acudir a citas médicas que no puede realizarse a distancia.
- Asistencia a personas vulnerables, personas en situación de indefensión o cuidado de niños.
- Realizar compras de primera necesidad.
- Acudir o volver a lugares de culto, bibliotecas.
- Procedimientos administrativos o judiciales.
Debido a la actividad de las Apple Store, venta de productos informáticos y servicio posventa, Apple puede mantener abiertas las tiendas en Francia sin ningún problema, pero según afirman los chicos de MacGeneration, la empresa ha decidido pecar de precavida y cerrar directamente todas las tiendas que hasta el momento todavía se encontraban abiertas y se encuentran en centros urbanos como la del centro de París, Burdeos, Lille…