En 2013, Apple fue demandada por la fijación de los precios de los libros digitales en iBooks Store. Como es habitual en estos casos, ha habido subidas y bajadas en forma de diferentes alegaciones e incluso se determinó que la compañía de Cupertino tenía que pagar 450 millones de dólares después de perder el caso inicial. Poco después, en junio de 2015, Apple perdió su apelación en el tribunal del juez federal de los Estados Unidos, lo que significó que la compañía que dirige Tim Cook tenía que pagar esos 450 millones.
Apple llevó el caso al Tribunal Supremo, algo comprensible si tenemos en cuenta la suma de dinero que se le pedía (que, de hecho, es cercana a lo que les costará fabricar el Campus 2), y éste ya ha tomado una decisión: su apelación ha sido rechazada, por lo que Apple ha vuelto al punto de partida y tendrá que pagar los 450 millones de dólares que se le pedía desde un principio. Curiosamente, es el segundo caso que pierde la compañía de Cupertino desde que se negaran a ofrecer su ayuda al FBI para que desbloquearan el iPhone 5c del francotirador de San Bernardino.
Apple pierde el caso de los e-Books después de perder un caso contra Samsung
Aunque el caso con la compañía de Corea del Sur aún no es definitivo, Apple perdió recientemente un caso de patentes con Samsung. Es cuanto menos curioso que tanto el caso de los e-Books como el caso de patentes se hayan resuelto en el último mes y en contra de la compañía que le niega la ayuda al Gobierno estadounidense, ¿no os parece?
De los 450 millones de dólares que pagará Apple, 400 irán a parar directamente a los consumidores de libros electrónicos, algo que ya estuvieron haciendo enviando créditos de iTunes. Ahora que la sentencia es firme, es probable que Apple tenga que abonar la cantidad en las cuentas bancarias y no con un crédito que sólo puedan usar en alguna de las tiendas de Apple. 30 millones serán para tasas legales y 20 millones serán para otros países que se vieron envueltos en el caso.