Las compañías tecnológicas dedican su trabajo a el desarrollo de nuevos productos, todo ello para intentar seducir a sus usuarios finales y conseguir vender cada vez más dispositivos. Pero también estas compañías tienen que lidiar con las regulaciones de cada país, y es que cuando la ambición es conseguir beneficios a toda costa, los diferentes estados también quieren ganar dinero con estos negocios a través de los distintos impuestos de cada órgano regulador. Y la última polémica de Apple viene desde Reino Unido, país donde han intentado evadir la imposición de pagar impuestos de importación con las correas de silicona del Apple Watch…
Pero parece que los intentos de Apple se han frustrado, y es que, las correas deportivas, de silicona, para el Apple Watch siguen siendo un accesorio imponible en el Reino Unido, después de que un tribunal fiscal dictaminara que la correa no debe estar exenta de derechos de importación, a pesar de la insistencia de Apple que según alegaban, no es una parte esencial del Apple Watch…
La polémica viene debido a que Apple ha intentado por activa y por pasiva que los órganos reguladores de Reino Unido calificaran las correas del Apple Watch como «sin impuestos», debido a que el Apple Watch no necesita una correa para su funcionamiento, y por ello no se debe considerar parte indispensable del Apple Watch, y por ello debería estar exento de los impuestos de importación que se aplican a dispositivos tecnológicos.
Pero claro, todos sabemos que esto no es cierto, el juez que ha declinado la demanda de Apple ha declarado que el Apple Watch no tiene un funcionamiento correcto sin esa correa: los sensores de movimiento, el sensor de frecuencia cardiaca, e incluso el método de seguridad que bloquea el Apple Watch cuando nos lo quitamos de la muñeca, dejaría de funcionar sin correa. Por todo esto, Apple seguirá pagando sus correspondientes impuestos de importación…