Los altavoces inteligentes siguen en el centro de todas las críticas por las dudas que generan acerca de la privacidad de sus usuarios, y ninguno de los gigantes tecnológicos se libra de esas dudas, ni siquiera Apple. Hace unas semanas saltaba la polémica por algo que no ocultaba, pero que tampoco publicaba de forma clara: Apple escuchaba las conversaciones de sus usuarios para mejorar Siri.
Un programa de mejora de Siri en el que empresas subcontratadas por Apple escuchaban lo que le decíamos a su asistente, eso sí, de forma anónima, pero que planteaba muchas dudas en una compañía que presume constantemente de respetar la privacidad de sus usuarios al máximo. A consecuencia de estas críticas el programa de escuchas se suspendió, y hoy Apple ya ha anunciado los cambios que va a aplicar al mismo.
La polémica: Apple te escuchaba
Es inevitable: si quieres que un asistente virtual mejore hay que escuchar lo que se le pide para poder saber si se ha comprendido de forma correcta y si la respuesta que se le ha dado es la adecuada. Este procedimiento lo hacen todas las grandes compañías, incluso Apple. Así lo deja bien claro en sus documentos sobre privacidad, no lo ha ocultado en ningún momento, pero tampoco lo tenía demasiado accesible al público. A esto hay que sumar otro gran fallo (a mi parecer) que era que además esas personas que escuchaban no eran empleados de Apple, sino de empresas contratadas para ello.
Según la compañía sólo se enviaron el 0,2% de todas las peticiones realizadas a Siri, un porcentaje muy bajo pero teniendo en cuenta que serán millones de peticiones diarias, la cantidad absoluta era muy elevada. Todas esas conversaciones eran anónimas, el que las escuchaba en ningún momento podía conocer la identidad, ni la cuenta de iCloud, ubicación, etc. del usuario. Ni el escaso porcentaje, ni el anonimato de los usuarios sirvió para calmar las críticas y no le quedó más remedio que suspender el programa y por lo tanto las escuchas.
La solución: tú decides si te escucha o no
La compañía ha respondido rápidamente, como no podía ser de otra forma. En un momento en el que la privacidad está tan en entredicho, la compañía que presume del máximo respeto a este bien tan escaso no puede permitirse estos errores, y tras suspender el programa de evaluación de Siri (y las escuchas) ha anunciado que retomará en breve ese programa con cambios importantes para respetar al máximo la privacidad de los usuarios.
El cambio fundamental es que, por defecto, no se grabarán las conversaciones de ningún usuario con Siri. Se seguirán realizando transcripciones automáticas generadas por ordenadores para mejorar al asistente, pero sin grabar las conversaciones ni que sean escuchadas por nadie. Sólo aquellos usuarios que así lo deseen podrán participar en el programa de mejora de Siri permitiendo que sus peticiones sean grabadas y escuchadas. Por supuesto el anonimato está garantizado mediante estrictos controles.
Esas grabaciones que se consigan de los usuarios que voluntariamente así lo permitan serán escuchadas únicamente por empleados de Apple, no habrá empresas ajenas a la compañía. En el caso de que Siri se haya activado de forma errónea, esa grabación será eliminada de inmediato. Además, los usuarios que acepten participar en este programa de mejora de Siri podrán salirse del mismo en el momento en que así lo deseen. Estos cambios llegarán en otoño, tras las actualizaciones de software pertinentes.
