Los gestos y la manera de interactuar con los dispositivos de Apple siempre han destacado por encima de la competencia. Los trackpad de los Mac siguen siendo una exquisitez comparados con la competencia. El primer iPhone demostró al mundo el potencial de una verdadera pantalla táctil, como le dijeron a Steve Jobs: “You had me at scrolling”.
Los gestos y las interacciones con nuestros dispositivos no han hecho más que mejorar. Cada vez tenemos más gestos, tenemos 3D Touch y Force touch, tenemos a Siri, etc. Y, con la última noticia de Bloomberg, parece que tendremos una nuevo forma de interactuar.
Los rumores hablan de una pantalla capaz de responder a los gestos, los mismos que ahora, pero sin necesidad de tocar la pantalla. Parece que no sería un sensor o una cámara que vea los movimientos que hacemos, sino la propia pantalla que detecte el dedo sin necesidad de tocarla.
Me recuerda a cómo la Surface Pro detecta su lápiz antes de que la punta toque la pantalla. Como muchas otras tecnologías, parece que otras marcas lo han probado antes y han pasado sin pena ni gloria.
Aún así, de llegar este iPhone con pantalla “touchless” -que se rumorea para dentro de dos años- supondría, por ejemplo, poder usar verdaderas fundas completas para el iPhone. Ya no sería necesario que la protección de la pantalla permitiera responder a ésta, pues los gestos podrían llegar a través de un plástico transparente.
Junto a las pantallas que responden a gestos cercanos pero sin tocar, llegan rumores de una pantalla curva. Pero no es como la imaginas. Al escuchar pantalla curva es inevitable pensar en los Samsung Galaxy y sus bordes laterales redondeados. Parece que no sería así. Apple estaría pensando curvar la pantalla en toda su longitud, desde la parte superior a la inferior, dejando la central cóncava.