El próximo 1 de noviembre el servicio de vídeo en streaming de Apple comenzará a funcionar. Aunque el catálogo inicial no es muy amplio, conforme vayan pasando las semanas y los meses, este se irá ampliando. De momento, el catálogo que nos ofrece tiene un coste de 4,99 euros mensuales, precio que probablemente se incremente conforme lo haga su catálogo.
Los planes de Apple para su servicio de vídeo en streaming no consisten solo en crear contenido original relacionados con series de TV, sino que además, también tiene previsto adentrarse en los largometrajes. Según afirma The Wall Street Journal, Apple está considerando estrenar sus películas en salas comerciales antes que en Apple TV+.
Hace un tiempo que se eliminó la posibilidad de que las películas creadas por los VOD no pudieran participar en los premios de cine, siendo Roma de Netflix un claro ejemplo. Si Apple opta por este camino, debe respetar la ventana que exigen las salas de cine, 90 días, un período de exclusividad que deben cumplir antes de poder estar disponibles bajo demanda.
Aunque no siempre, Netflix estrena de vez en cuando algunas de sus películas en cines. Este modelo de podría ser un problema para un servicio nuevo de vídeo en streaming, como es el de Apple. Lo más lógico es atraer a nuestro suscriptores a través de su contenido y tratar de retenerles el máximo tiempo posible.
Sin embargo, si tenemos en cuenta que Apple regala un año de suscripción a todos aquellos que compren un iPhone, iPad o Mac, parece que desde Cupertino no tienen ninguna prisa en convertir este nuevo servicio en uno que sea rentable y genere una gran cantidad de ingresos para la compañía como si ha logrado tanto como Apple Music, como con iCloud y probablemente ahora también con Apple Arcade.