Los usuarios que crecimos con MS-DOS, Windows 3.11, el navegador Netscape y Mosaic y que utilizábamos módems (el mio era de 14.400 bps) para conectarnos a internet, siempre nos gusta recordar, aunque sea de forma esporádica, aquella época. Gracias a la aplicación iDOS para iOS, podíamos utilizar MS-DOS y Windows 3.11 en nuestro iPhone o iPad siempre y cuando tuviéramos una copia, además de instalar juegos basados en ambos sistemas.
Y digo podíamos, por que Apple, tal y como había anunciado el desarrollador, ha eliminado la aplicación de la App Store. Según afirma Chaoj Li, creador de esta aplicación, desde Apple alegan que «no se puede instalar o ejecutar código ejecutable que cambie las características o funcionalidad de una aplicación».
A principios de julio, este desarrollador informó a sus clientes de la inminente desaparición de iOS 2 a finales de julio, debido a que la aplicación se salta la directriz 2.5.2 de la App Store. Esta directriz afirma que:
Las aplicaciones deben ser autónomas en sus paquetes y no pueden leer o escribir datos fuera del área designada como contenedor, ni pueden descargar, instalar o ejecutar código que introduzca o cambie características o funcionalidades de la aplicación, incluyendo otras aplicaciones.
La última función añadida a la aplicación y que ha sido el principal motivo de la expulsión de la aplicación de la App Store, permite importar archivos. Apple invitó a Chaoj Li a eliminar esta función, sin embargo, este les contestó que no lo haría porque traicionaría a los clientes que habían confiado en esta aplicación por esa función. Esta actualización también ofrecía soporte para ratón y teclado. Esta aplicación tenía un precio de 5,49 euros en la App Store.
Por este tipo de aplicaciones, que no hacen mal a nadie, es cuando se plantea la necesidad de que Apple permita de una vez por todas, instalar aplicaciones de otras fuentes diferentes a la App Store. Aunque en un principio puede ser un caso aislado, a lo largo de los años, muchas son las aplicaciones que han sido eliminadas de la App Store por las directrices tras estrictas de la tienda de aplicaciones de Apple.