El mercado global de las tablets se encuentra en caída constante. Esta es una realidad que ya perdura desde hace más de dos años y que no parece que vaya a dar un giro en dirección contraria, al menos no en el futuro inmediato.
Todos los fabricantes, con la única excepción de Amazon y Huawei, han experimentado una caída de las ventas anuales de tablets. Y aunque el iPad de Apple no queda al margen de esta tendencia, aún puede enorgullecerse de liderar las ventas.
El iPad lidera el mercado global de las tablets, pero con matices
El mercado de las tablets, como el mercado de los smartwatches, se encuentra de capa caída. A pesar de las enormes diferencias, ambos experimentaron un período de auge, incluso de boom, tras el cual las ventas comenzaron a retroceder. Las causas, por cuestiones evidentes, son diferentes. En el caso de las tablets, tal vez sea la decepción de los usuarios al no encontrarles la utilidad deseada. Esa promesa de que podrían ser las sustitutas del PC parece no llegar y en la práctica, quedan como dispositivos para el consumo de contenidos en la mayoría de los casos.
El último informe elaborado por la consultora IDC acerca de las ventas de tablets a nivel mundial revela que, si bien este mercado continúa en franco retroceso con una caída del 14,7% respecto al año pasado, Apple aún se mantiene líder del mismo, e incluso aumenta su ventaja sobre la competencia. Esto se debe, en esencia, a dos posibles lecturas de los resultados:
- La lectura positiva: Apple ha vendido más unidades de iPad que sus competidores.
- La lectura negativa: Apple ha caído menos que sus competidores (que también tiene su lado positivo)
Efectivamente, porque a pesar de que Apple mantiene el liderazgo en el mercado global de las tablets, lo cierto es que también sus ventas han caído. En concreto, en el tercer trimestre de 2016 Apple ha vendido en torno a 600.000 unidades menos de iPad que durante el mismo período del año anterior, pasando de 9,6 millones de unidades a 9,3 millones. Esto, en valores anuales, significa una caída del 6,2%.
En segundo lugar se sitúa Samsung, su máximo rival, que ha experimentado una mayor caída pasando de 8,1 millones de tablets vendidas en el tercer trimestre de 2015 a 6,5 millones en el mismo período de 2016. Esto implica que la surcoreana triplica la caída anual del iPad de Apple con el 19,3% menos.
El mayor crecimiento lo experimenta Amazon que en un año ha elevado sus ventas de tablets en un 319,9% sin embargo, las bajas cifras de partida (0,8 millones de unidades vendidas en el tercer trimestre de 2015) tan sólo le conceden el 1,5% de cuota de mercado actual.
La cuarta posición es para Lenovo que, como Apple y Samsun, también ha experimentado una caída anual, en este caso, del 10,8%, quedando su cuota de mercado fijada en el 6,0% mundial.
Finalmente, Huawei ocupa la quinta posición siendo con un crecimiento anual del 28,4% y una participación en el mercado global de tablets del 3,7%.
¿Y cuál es la situación dentro de la gama iPad?
Con la gama iPad se produce una aparente contradicción que ya vimos durante el trimestre anterior. A pesar de que las ventas de los iPad Pro han permitido que incrementar los beneficios procedentes de la familia iPad debido, básicamente, a sus precios más elevados, este informe de IDC señala que los envíos de los iPad Air y los iPad mini representaron en torno a los dos tercios del total durante el cuarto trimestre fiscal.
Sobre este aspecto es necesario señalar que no se trata de datos oficiales dado que Apple no desglosa las ventas del iPad, si no que aporta datos en conjunto de todos los modelos que tiene a la venta.
¿Debe Apple alegrarse de estas cifras?
Bueno, la respuesta a esta pregunta es complicada. Evidentemente es un logro mantener el liderazgo de un mercado que lleva años en retroceso, como también lo es que las ventas del iPad caigan a un ritmo menor que las ventas de la competencia, lo que permite aumentar distancias. Pero sin duda alguna, la realidad es que las ventas siguen cayendo y que en consecuencia, tanto Apple como, en general, el resto de fabricantes, no han sabido, o no han podido, convencer al consumidor acerca de la utilidad de un producto como la tablet.