Porque Tim Cook es muy activista, siempre que no hiera las sensibilidades de los mandatarios en los mercados. Eso mismo es lo que le ha sucedido ahora a Apple en su último lanzamiento, y es que el iPhone 7 de color rojo, que suponemos que ha sido lanzado por una buena causa, no lo parece tanto en China. El país asiático realiza una campaña de represión en los medios para omitir contenido relacionado con el SIDA (ojos que no ven, corazón que no siente) ante la que se ha sometido la mismísima Apple, máxime teniendo en cuenta que supuestamente estos productos rojos se lanzan para ayudar contra esta enfermedad.
Excepto en China, allí el iPhone en color rojo parece no tener nada que ver con la lucha contra el SIDA, sino un color más de los muchos que tiene Apple en su gama. No sabemos si realmente Apple destinará los fondos correspondientes al venta del iPhone 7 en China, pero en la página web de Apple en China no hay ni un atisbo de la publicidad que se le debería hacer. Curioso cuanto menos que una compañía tan activista en algunos ámbitos, se someta a un poder de este estilo.
Y es que desde mi humilde punto de vista, hubiera sido más honroso no lanzar un producto en un país donde no se puede expresar libremente cuál es la causa de su lanzamiento. Los motivos que alega el Gobierno chino para este tipo de medidas son meramente religiosos y políticos, ya que el conocimiento es poder, y cuanto más sepa la gente acerca del VIH, más sabrán como prevenir sus efectos, sin embargo, en el gigante asiático deciden hacer oídos sordos.
En definitiva, estos son los motivos reales por los que Apple no publicista en China su (PRODUCT)RED, ¿quién somos nosotros para cuestionarlo?