Mientras que Samsung es el rey del mercado en memorias de almacenamiento y pantallas para dispositivos móviles (además otros componentes), Sony lo es en los módulos de las cámaras. Prácticamente ambos fabricantes se reparten la mayoría de componentes más importantes a día de hoy en un smartphone.
Mientras que Samsung es perro viejo y ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado y siempre ha podido satisfacer los picos de demanda de los fabricantes de smartphones, el fabricante japonés Sony, no ha calculado bien la tendencia y necesidad del mercado, y de momento está teniendo problemas para satisfacer la demanda de los fabricantes, entre los que se encuentra Apple.
En la actualidad, no es difícil encontrar smartphone con dos o más cámaras, llegando en algunas ocasiones hasta tres o cuatro. Debido a la falta de previsión de Sony, esta se ha visto obligado, al igual que el año pasado, a dejar sin vacaciones a los trabajadores de sus fábricas de sensores de imagen.
Según podemos leer en Bloomberg, Sony tiene previsto ampliar las instalaciones donde fabrica los sensores de imagen y abrirá en abril de 2021 unas nuevas instalaciones para poder satisfacer la demanda. Estas nuevas instalaciones tienen un coste de 2.600 millones de dólares pero según afirma el máximo responsable de la división de semiconductores de Sony, Terushi Shimizu, podría no ser suficiente.
Aunque Sony es uno de los mejores fabricantes de lentes para smartphones, esta falta de previsión puede ser un problema del que otros fabricantes puedan aprovecharse, en especial Samsung, quien también fabrica módulos para cámaras. Siendo Samsung el principal proveedor de pantallas y memorias para dispositivos móviles, no le sería complicado robarle una parte el pastel a Sony en el mercado de los módulos de cámaras.