El olor de un Mac recién abierto, hecho perfume

Todos sabemos qué es lo que se siente al abrir un producto de Apple por primera vez. Esa mezcla entre nervios y expectación que se ven consumadas cuando, al terminar de quitar el embalaje, nos llega ese olor »a nuevo» tan característico de estos dispositivos. Esto no es ninguna tontería, ni mucho menos, ya que la sensación que nos transmite el olor está íntimamente ligada a la marca en sí.

Para entender esto debemos saber que todas las grandes marcas cuentan con un olor característico en sus productos, que hacen que cuando lo percibimos, asociemos de forma intuitiva ese olor con la marca. El »aromárketing» de una compañía está presente en todos sus productos, y su objetivo es, además de asociar rápidamente las marcas, atraer y atrapar directamente al consumidor mediante el sentido del olfato.

Pues bien, recientemente se ha encargado a una compañía francesa la sorprendente labor de elaborar la fragancia que desprende un MacBook cuando lo abrimos por primera vez. El objeto de este »experimento» no es otro que el de exibirlo en una exposición de arte en Melbourne, nada de comercializarlo, por supuesto.

Para poder llevar a cabo la creación de este peculiar olor, la empresa encargada ha tenido que combinar no sólo el olor del producto en sí, sino también el plástico, pegamento, papel, etc… En definitiva, todo aquello que conforma el embalaje del producto, para que así la experiencia de estar sacando el Mac de la mismísima caja sea lo más fiel posible a la realidad.

Esto no deja de ser un producto destinado a un evento concreto, pero seguro que más de un amante de la compañía de la manzana se queda con las ganas de poder comprar un frasco de esta fragancia.

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