El actual gobierno francés lleva tiempo advirtiendo de su intención de gravar especialmente a las grandes empresas mundiales de tecnología y servicios online como Google, Facebook e incluso Apple. Esto se debe claramente a su más que dudosa fiscalidad, y es que Apple ya ha sido condenada por «escaquearse» de pagar impuestos en la Unión Europea aprovechándose de un trato de favor en Irlanda. Es por ello que el país galo concentra fuerzas en aumentar la carga fiscal a las grandes empresas tecnológicas, sus medidas se encuentran actualmente en la lista de tareas de sus diputados.
Estados Unidos ya ha manifestado su malestar por la intención de Francia de ser pionera en este tipo de medidas, los grandes de internet estarán contra las cuerdas en un importante mercado como es el francés. Sin embargo, el Ministro de Economía, Bruno Le Maire, lo tiene claro, para él es un honor posicionar a Francia en la vanguardia de este tipo de cuestiones, sentando un precedente que podrían seguir el resto de países de la Unión Europea. Este proyecto ha sido abanderado por este político en especial, y su finalidad es evitar que los grandes de internet sigan haciendo cantidades ingentes de dinero en Francia mientras que tributan estos beneficios en países del extranjero, sobre todo aquellos beneficios generados por los productos de software.
Este impuesto se inspira en un proyecto previo que no superó las votaciones en la Unión Europea, sobre todo porque países como Irlanda, acusada de dar un trato de favor a estas empresas y promover así la competencia desleal, votaron en contra. Francia espera que este asunto sea abordado por la OCDE antes del año 2020, mientras tanto promoverá la ley que impulse este impuesto y lo haga una realidad, lo que no sabemos es qué medida tomarán las grandes de internet o de si repercutirá en el precio final.
