Si tengo que ser sincero, cuando me enteré de la existencia de Glovo pensé: «¿otra aplicación de compra venta?». También tengo que ser sincero cuando digo que al pensar eso sólo había visto un par de imágenes de la aplicación y había recordado a otra muy famosa, pero no tiene absolutamente nada que ver. Pero empecemos por el principio: ¿Qué es Glovo? Creo que para poder definir a este servicio tendremos que compararlo o mezclar otros que conocemos.
Yo compro mucho en Amazon, una tienda on-line (para mi la mejor por muchos motivos) en la que encuentro casi cualquier cosa. Por otra parte, a veces también me gusta pedirme una pizza, para lo que sólo tengo que levantar el teléfono, hacer una llamada y esperar pacientemente a que un simpático repartidor me entregue mi cena en la puerta de mi casa. ¿Qué me diríais si os dijera que Glovo une ambas cosas en un mismo servicio? Estaría bien, ¿no?
Pide cualquier cosa y Glovo te lo llevará donde indiques
Yo no tengo ninguna queja con las tiendas on-line pero, en el mejor de los casos y siendo premium, tengo que esperar 24 horas para recibir mi pedido. ¿Y si ahora que se acerca el buen tiempo lo que quiero son unas gafas de sol para ir a la playa? ¿O un bañador? Pues esa es exactamente la razón de ser de Glovo: llevarnos todo lo que nosotros queramos al lugar donde se lo indiquemos, lo que puede venirnos bien a los perezosos como yo o nos puede sacar de un apuro en el que no podamos ir a la tienda a comprar porque tengamos algo más importante que hacer. Y lo que es mejor, la entrega es muy rápida y nos aseguran que tendremos lo que hayamos pedido en una hora, siempre y cuando el pedido sea algo que se pueda considerar como normal.
Podemos hacer cualquier pedido a la comunidad Glovo desde su página web o usando su aplicación móvil (tendréis el enlace al final de este post). El problema actual, algo malo tendría que tener, es que sólo está disponible en 4 ciudades: Milán, Barcelona, Madrid y Valencia. Puede sabernos a poco, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de una compañía que aún no tiene ni año y medio de vida. Habiendo conseguido premios como el premio de startups de innovación móvil de Google o el de AppCircus Barcelona, lo único que podemos pensar es que seguirán creciendo y ofreciendo el servicio a más ciudades. Quién sabe, quizá también salgan de las ciudades y empiecen a llegar a los pueblos en el futuro.
Llegados a esta punto quizá estéis pensando por qué he mencionado la «comunidad Glovo». La razón es que el servicio lo mueven lo que llaman Glovers o repartidores voluntarios. Creo que a mi no me convencerían para hacer las entregas (prefiero estar al otro lado), pero es un punto que hacía falta aclarar.
Aplicación móvil de Glovo
Desde mi punto de vista, la aplicación móvil de Glovo no puede ser más simple e intuitiva. Después de un obligado registro, en el que tenemos que facilitar nuestro número de teléfono (por seguridad, claro), veremos lo que tenéis en las capturas anteriores. Podemos pedir un producto de uno de los 5 comercios principales: snacks, electrónica, comida, súper(mercado) y farmacia. También tenemos la opción de enviar algo nosotros o tocar en el botón más grande del medio para pedir un producto menos común.
Si lo que elegimos es un producto de los 5 más comunes, la aplicación nos presentará una serie de opciones, como puede ser un croissant o una tarta de manzana en el caso de los alimentos. Una vez hecho el pedido, cualquiera que sea su naturaleza, sabremos si la entrega es totalmente gratuita o tiene un coste. En su web avisan de que el envío puede tener un coste de 4.90€ a sumar al precio de la compra del producto, si se ha producido alguna.
Para animarnos a probar el servicio, Glovo nos ofrece a los nuevos usuarios un código promocional de 5€ que podremos canjear desde la aplicación. Para ello, tendremos que entrar en el apartado correspondiente e introducir el código NICETOGLOVEYOU.
Si sois como yo y os gusta pedir cualquier cosa, esperar que os la lleven a casa y vivís en una de las zonas soportadas, creo que os encantará Glovo. Y es que ¿para qué hacer las cosas nosotros mismos si se puede encargar otro?
Joer, cada dia vamos a peor. En vez de crear aplicaciones para la innovación y el progreso del mundo, la sociedad y la vida, la gente solo sabe crear aplicaciones para hacer que el resto del mundo se haga mas perezoso, mas vago, mas sedentario, mas acomodado, mas vegetal … Así va el mundo con esta insuperable perspectiva de lo que es «la innovación» y «el progreso». …. 🙁
me gustaría saber cuanta gente pagaría millones por no moverse del sofa nunca (aun cuando pudiera hacerlo sin problemas) y que le dieran todo hecho, pero no por hacerlo, sino por no moverse del sofa. increíble, y a la vez cierto.