La era tecnológica significó un antes y un después, pero mucho más lo significó el lanzamiento de satélites que permitieran ubicar a los diferentes terminales alrededor del mundo. La tecnología GPS nos ha acompañado a lo largo de todo este tiempo permitiendo viajar, compartir nuestra ubicación y otras muchas cosas que los desarrolladores han sido capaces de introducir en sus aplicaciones.
Los últimos productos lanzados por Apple, el iPhone 8, el 8 Plus y el iPhone X son compatibles con Galileo, el sistema de posicionamiento europeo que cuenta con 15 satélites operativos en órbita que envían la información de posicionamiento necesaria a los dispositivos en cuestión. Además de Galileo, estos dispositivos soportan otros sistemas de posicionamiento como el GPS estadounidense, GLONASS y QZSS.
Mayor precisión a la hora de localizaciones con Galileo, el GPS europeo
El sistema de posicionamiento por satélite Galileo nació en la Unión Europea debido a la necesidad de independizarse de los sistemas de posicionamiento de otras grandes potencias como Estados Unidos o Rusia. Hasta el momento, los dispositivos de Apple eran compatibles con el GPS, una tecnología del Ejército de los Estados Unidos; GLONASS, tecnología rusa; y QZSS, el sistema de posicionamiento japonés.
El programa europeo Galileo nació además con la pretensión de ser un sistema de uso civil. Aunque por el momento cuenta con 15 satélites activos en órbita, se espera que a finales del 2020 haya en órbita dos veces más: 30 satélites que permitirán aumentar la precisión de la ubicación en los terminales móviles (una de sus aplicaciones).
Otros dispositivos como los de la empresa BQ ya cuentan con la compatibilidad con Galileo, pero esta noticia es importante porque es la primera vez que Apple integra en sus dispositivos una tecnología europea como es este sistema de posicionamiento que pretende ser pionero en la navegación. La mezcla de la información de estos sistemas aumentará la precisión en aplicaciones como Mapas o Google Maps.