La AEPD, Agencia Española de protección de datos, ha multado con 1,2 millones de dólares a Facebook por recoger información de los usuarios sin si consentimiento además mantenerla durante un año y medio después de que el usuario haya cerrado la cuenta en la red social. La agencia considera que la red social ha cometido dos infracciones graves, cada una de las cuales suponen una multa de 300.000 euros, y una muy grave, sanción que tiene una cuantía de 600.000 euros. Esta multa no supone un gran problema para las arcas de la compañía pero es el primer paso para que la red social de Mark Zuckerberg comience a informar de una forma mucho más clara a todos los usuarios de lo que se hace y no se hace con sus datos.
En la investigación que ha realizado la AEPD, ha constatado que la red social Facebook recababa información sobre la ideología, sexo, creencias religiosas, gustos personales e historial de navegación de los usuarios sin informan en ningún momento sobre la finalidad de estos datos, datos que tal y como ha podido comprobar la agencia están destinados a orientar publicidad. Según la agenda, el no informar previamente a los usuarios sobre el tratamiento que reciben los datos recabamos, supone la vulneración de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
La política de privacidad de Facebook contiene expresiones genéricos que en ningún momento dejan claro que hacen y que no hacen con nuestros datos, además de incluir un gran número de enlaces para tratar de liar, aún más, a los usuarios preocupados por su privacidad, de forma que el usuario final nunca sabe realmente que datos realmente se están recogiendo de su persona, ni el tratamiento que reciben los mismos además de no saber el tiempo que sus datos están disponibles para su utilización una vez se ha procedido a cancelar la cuenta.
