La tienda de aplicaciones de Apple se ha convertido casi desde su lanzamiento en una de las principales fuentes de ingresos de la compañía, junto con la venta de dispositivos. Desde la llegada de Apple a China, poco a poco este país ha ido ganando protagonismo en las cuentas anuales de la compañía, pero no solo en cuanto a ventas de dispositivos, a lo que ha contribuido enormemente, sino que también está contribuyendo en la venta de aplicaciones. Según el último informe de App Annie, publicado por AppleInsider, el mercado asiático ha experimentado un crecimiento espectacular en tan solo un año.
Desde el primer trimestre del 2015 hasta el primer trimestre del 2016, China ha multiplicado por 2.2 el número de ingresos para Apple tan solo hablando del mercado de las aplicaciones, y las cifras parece que siguen aumentando, por lo que es probable que dentro de poco, pueda superar o igualar el nivel de Estados Unidos, que se sitúa en cabeza de esta clasificación. De momento China ya ha superado a Japón, quien desde hacía varios años, se encontraba en segunda posición, detrás de Estados Unidos, país que siempre ha encabezado la clasificación por beneficios de la App Store.
Parte del crecimiento, además del gran número de dispositivos que la vendido la compañía en el país, se deben a las compras in-app, que se han convertido en las aplicaciones más populares en el país, desplazando el modelo compra por aplicación por el de aplicaciones fremium, algo que muchos usuarios no nos acaba de hacer gracia, pero que que es un hecho, ya que los desarrolladores están adoptando esta nueva forma de hacer negocio, dejando de lado la opinión que puedan tener unos pocos al respecto.
Si el crecimiento de los ingresos de la App Store de China siguen crecimiento, es muy probable que para el año 2017 China sea el país que más ingresos genere en el mercado de las aplicaciones. Hay que tener en cuenta que en Estados Unidos también han crecido los ingresos por este concepto, pero el crecimiento de China ha sido espectacular, como podemos ver en la imagen que encabeza este artículo.
