Apple lleva varios años realizando importantes inversiones en la India, no solo para abrir tiendas propias (cuya apertura no está prevista hasta 2022 como muy pronto), sino también para deslocalizar la producción de China, aunque de momento solo está fabricando en este país lo modelos más antiguos como el iPhone 11 y el modelo de entrada a la gama iPhone con el iPhone SE.
Gracias a estos movimientos, la compañía con sede en Cupertino ha conseguido incrementar su cuota de mercado en el país. En 2017, Apple vendía en la India tan solo el 5% de todos los iPhone que producía en el país, una cifra que se ha incrementado hasta el 70% en 2021.
Apple comenzó la fabricación en la India para atender la demanda local y exportar el resto a los países del entorno. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los iPhone que se fabrican en el país, se quedan en el país. Hace un par de años, en la India se quedaba el 30% de la producción, una cifra que se ha incrementado hasta el 70%.
El iPhone ocupa alrededor del 15% del mercado de smartphones de gama alta en la India, donde Xiaomi, Oppo y Samsung encabezan la clasificación. Gracias a este incremento en la demanda, según diversos analistas, los ingresos de Apple en la India pasarán este año de los 2.000 millones de 2020 a 3.000 millones en 2021.
Apple está tratando de llegar a acuerdos para poder adquirir los componente necesarios para la fabricación de la gama iPhone directamente a proveedores del país en lugar de importarlos de China y está en conversaciones con la empresa Tata Electronics, una nueva empresa del grupo Tata, conocido por sus vehículos todoterreno.
De momento, la fabricación de los nuevos modelos sigue reservada para China. Una vez se lance el iPhone 13, es probable que las líneas de producción de la India pasen a fabricar el iPhone 12.