Con los nuevos iPhone X, XS, XR y XS Max, Apple ha dejado claro que los nuevos modelos de los próximos años se desbloquearán (y harán más cosas) con Face ID.
El sistema de identificación de Apple ha resultado ser de los más seguros y, además, sencillo de usar (aunque no libre de errores).
Sin embargo, somos muchos (me incluyo) a los que nos encanta el Touch ID. Desde ese iPhone 5S que lo introdujo en nuestras vidas, el Touch ID se ha convertido en algo básico en el día a día. Y, además, es una tecnología muy pulida, casi sin errores y con una versatilidad mayor que la del Face ID (más de una persona por iPhone, por ejemplo).
Es posible que desde Apple también echen de menos al Touch ID, pues una patente revelada por Patently Apple, nos muestra como los iPhone, en un futuro, podrían combinar ambos sistemas de reconocimiento biométrico.
La patente incluye esta posibilidad de tener ambos sensores, pero siendo el Face ID la primera opción y si falla, ofreciendo Touch ID. Y, finalmente, la introducción del código.
El dibujo de la patente es un iPhone con el diseño antiguo (sin pantalla de extremo a extremo y sin notch), por lo que es posible que la patente sea una ilustración de ejemplo, y no tanto un diseño pensado. De hecho, podríamos esperar en algún futuro un Touch ID integrado en la pantalla, lo que permitiría mantener el diseño actual de los iPhone.
La pantente también menciona la posibilidad de usar Face ID o algún reconocimiento facial en el Apple Watch (en smartwatches en general), lo que nos haría pensar en la posibilidad de que los sensores de Face ID se pudieran situar debajo de la pantalla (o que los Apple Watch empiecen a tener un notch).