No faltaron los aplausos en la presentación, el gran Mario llegaba en primicia (qué no en exclusiva) a los teléfonos de Apple, la primera aparición del fontanero italiano con diseñadores japoneses en un dispositivo de estas características.
Todo se tornó mucho más oscuro a la hora de observar que la forma de conseguir ingresos por parte de Nintendo iba a ser bastante peculiar, casi diez euros por un juego móvil con un desarrollo que no es precisamente de GOTY. Un año después la gran N califica los resultados económicos de “aceptables”.
Aceptable puede parecer pagar 9,99€ por los niveles de un Súper Mario en versión móvil cuya única funcionalidad es aporrear la pantalla (lo dice uno que compró el juego en su día). Es obvio que esta técnica tan agresiva por parte de la compañía nipona hizo espantar a muchos usuarios que si bien habrían pasado por el aro de precios más lógicos tan solo por poder decir que se han sumiado al juego de moda. Una estrategia totalmente inversa a la que realizó Niantic en su día con Pokémon Go. Así de ineficaz se ha mostrado Nintendo gestionando su mejor juego móvil hasta la fecha.
Desde la directiva de Nintendo dicen haber tenido en cuenta todos estos datos para aprender cómo funciona el mundo del desarrollo de aplicaciones móviles, pero la realidad es que venían sobre aviso. Quisieron seguir manteniendo las viejas técnicas de precio y producción que cautivan al público gamer, no aplicables al público de la telefonía móvil. Mientras tanto lamentan no haber obtenido los beneficios que esperaban ni mucho menos, y tampoco es algo que nos sorprenda en absoluto, a pesar de los más de 200 millones de descargas la realidad es que la inmensa mayoría optan por no comprar el juego, y eso se debe principalmente a dos factores, la calidad del mismo y su precio.
Pues a mi me sigue pareciendo un juegazo oiga. Muy adictivo, entretenido y lo sigo jugando después de meses.
Sí que estoy de acuerdo en que es caro, espero que en el futuro no se suban tanto a la parra. Ahora, también espero que no hagan un sistema de compras constantes. Otros juegos como Monument Valley tienen un precio fijo por todo el juego y han funcionado bien.