La tecnología Face ID y los sensores que esconde el iPhone X en su parte frontal siguen siendo un misterio, o no. La realidad es que imaginamos que han miniaturizado o exprimido al máximo una tecnología existente, si algo sabe hacer bien Apple desde hace mucho tiempo es mejorar una tecnología existente para convertirlo en algo realmente útil y acabar estandarizándolo en un mercado cada vez menos sujeto a cambios volátiles.
Sin embargo, un análisis con detenimiento de los sensores de profundidad y escáneres que incluye el iPhone X nos recuerda rápidamente al famoso y cada vez más en desuso Kinect de Xbox… ¿en qué se parecen ambos sistemas?
Al menos esa es la conclusión a la que ha llegado Paul Miller, el acertado editor de The Verge, que ha llegado a la conclusión de que el sensor delantero del iPhone X comparte muchísimas razones con el Kinect de Xbox. Básicamente nos recuerda que en esencia utiliza los mismos sistemas de sensores que Kinect, un producto presentado hace casi una década, más concretamente en junio del año 2009. Si contabilizamos los sensores y su función, nos percatamos de que en esencia, más allá de los que se utilizan habitualmente en un teléfono móvil inteligente de gama alta, se comparten casi en su totalidad.
Otra razón es que PrimeSense fue la empresa que creó básicamente Kinect, la misma que en 2013 fue adquirida por Apple… ¿qué casualidad? Otra razón más certera para acabar hilando y terminar el rollo. No obstante, probablemente Apple haya patentado y perfeccionado el sistema, no nos cabe duda que esto sería mucho más un Kinect 3.0 que una tecnología creada y diseñada desde cero en Cupertino. Pero nos va a costar negar desde hoy que los cimientos del Face ID y sus funcionalidades como el Animoji tienen un lugar bastante lejos de las oficinas de Apple, concretamente se fraguaron en Israel y la empresa inversora principal fue Microsoft.