En el 2015 estrené mi primer Apple Watch. Se lo enseñaba a mis amigos, mis cuñados, y me miraban con escepticismo, como un bicho raro, «el friki de la tecnología con su nuevo juguete», pensaban. El comentario de mi hermano cuando lo vio fue: «jamás tendré uno de estos, bastante pendiente estoy ya del móvil como para estarlo de otro cacharro más».
Hoy mi hermano usa el Samsung Gear a todas horas, y varios de mis conocidos y familiares llevan Apple Watch. Costó de arrancar, pero lo cierto es que últimamente se ven muchos Apple Watch por la calle. Está de moda y Apple ya está recogiendo los frutos que sembró cuando lo lanzó en el 2015.
Los ingresos de Apple con el sector de wearables, hogar y accesorios superaron a los ingresos de Macs por primera vez este trimestre del 2020, pasando de los 7.000 millones de dólares. Según Tim Cook, Apple se quedó sin existencias de AirPods y Apple Watch series 3 después del Black Friday de noviembre pasado y Navidades. Han aumentado la producción de dichos dispositivos, para poder abastecer toda la demanda que ha superado en creces las expectativas de la compañía.
Los ingresos de la compañía por las ventas del Apple Watch han establecido un nuevo récord este trimestre. Más del 75 por ciento de los clientes de estas compras eran nuevos usuarios de Apple Watch. Tanto el reloj de Apple como los AirPods han sido el regalo de moda estas fiestas. Al adelantar las compras con el Black Friday, ya en diciembre hubo rotura de stock a nivel mundial de los auriculares.
Por primera vez en la historia, los ingresos por los dispositivos wearables de la compañía han superado a los ingresos por la venta de Macs. Actualmente, Apple gana más dinero vendiendo relojes que ordenadores. Si Steve Jobs levantara la cabeza…