Análisis del robot de limpieza de piscina Aiper Seagull Pro

Si tienes piscina tienes mucha suerte, pero también una responsabilidad con su mantenimiento que pasará a un nivel completamente diferente con este robot Aiper Seagull Pro. Una vez que lo pruebes no volverás a poder vivir sin él.

A cualquiera que se le diga que tener una piscina es un engorro seguro que se le escapa la risa, sobre todo con estas temperaturas de verano que sufrimos ahora. Todo lo contrario, es una suerte enorme, pero conlleva una responsabilidad grande en su mantenimiento para tener el agua siempre en condiciones óptimas, no sólo por la piscina sino por la salud de nuestra piel. En los últimos años los cloradores salinos y el control automático de pH han cambiado por completo esta tarea, pero ahora hemos llegado a un nivel superior con los robots limpiadores. Sin cables, automático y con una gran autonomía, este Seagull Pro de Aiper es uno de los modelos más completos del mercado por prestaciones y potencia, y lo probamos para contarte cómo funciona.

Características

• Modelo: Aiper Seagull Pro
• Funcionamiento: automático, sin cables
• Máxima superficie de limpieza 300m2
• Modos de limpieza: Automático (suelo y paredes), Suelo, Paredes
• Motor 70W
• Método de limpieza: aspirado y rodillo PVC
• Potencia de succión 130 GPM (492 LPM)
• Autonomía: batería 9000mAh, 180 minutos
• Tiempo de carga: 90 minutos
• Depósito de suciedad integrado y lavable

Aiper ha querido darle un diseño robusto y deportivo a su robot aspirador Seagull Pro. Grande, pesado y muy robusto, parece un todoterreno deportivo con sus grandes cuatro ruedas motorizadas y el rodillo de PVC frontal que se encargará de arrancar la suciedad del suelo y paredes de tu piscina y enviarlas hacia atrás para que sea aspirada hasta su depósito interior. Dispone de una ranura de 18 cm para que pueda recoger suciedad de cualquier tamaño: polvo, hojas, plásticos, etc.

El único tipo de control que tiene es una gran rueda situada en la parte superior del robot, que se ilumina con un led circular que nos indica el nivel de batería restante: verde cuando está por encima del 90%, azul cuando está entre el 50 y 89%, amarillo cuando se encuentra entre el 10 y 49%, y rojo cuando está por debajo del 9%. Girando la rueda podrás seleccionar el tipo de limpieza que quieres realizar de entre los tres modos disponibles:

• Automático: suelo y paredes. Primero se dedicará a limpiar el suelo siguiendo un patrón en «S» como realizan los robots aspiradores para casa. Cuando llegue al 50% de batería, pasará a limpiar las paredes.
• Suelo
• Paredes

En la parte trasera tenemos la compuerta bajo la que se encuentra el depósito de suciedad extraíble y lavable. El procedimiento de limpieza del mismo es rápido y sencillo: vaciamos el depósito y lo limpiamos con una manguera para eliminar los restos que se pegan a los filtros, y lo volvemos a colocar en su sitio, listo para volver a recoger la suciedad en la próxima limpieza. En el lateral encontramos el puerto de carga, tapado con un tapón de goma que lo aísla cuando está sumergido en el agua. Y por último en la parte frontal tenemos un asa por el que recogeremos el robot con el gancho que se incluye en la caja. Ese gancho se puede insertar en cualquier pértiga que tengas en casa para la piscina, como la de la red de limpieza de la superficie, o la de tu limpiafondos manual, que ya no volverás a utilizar.

Funcionamiento

Preparar la limpieza del fondo de la piscina cuando usas un limpiafondos manual es todo un ritual que casi lleva más tiempo que la propia limpieza. Desenrollar el tubo que lo conecta a la depuradora y colocarlo todo perfectamente para que no entre aire en el circuito (nunca lo conseguí) es un procedimiento con el que casi siempre terminas mojado o sucio. Sólo por esto ya merece la pena usar el Seagull Pro, que únicamente tienes que coger, girar la rueda para elegir el tipo de limpieza que quieres aplicar y colocarlo en el agua. El robot descenderá poco a poco hasta el fondo, buscará una pared y comenzará el procedimiento de limpieza. A partir de ahí se acabó tu trabajo, y ni te habrás ensuciado ni mojado.

El robot realizará todo el proceso de limpieza según lo establecido. Dará igual que tu piscina tenga 50 metros cuadrados o 300, porque el robot va a seguir limpiando hasta que se le acabe su batería. Primero suelo y después paredes (si elegiste el modo automático). Mi piscina tiene unos 50 metros cuadrados, así que no necesitaría tanto tiempo de limpieza, pero nunca es mal año por mucho trigo, así que no me importa. Lo más impactante es ver cómo asciende por las paredes de la piscina hasta llegar a la línea del agua, una maravilla. Cuando el robot ha terminado su limpieza se acercará a una pared y quedará sumergido y apagado, a la espera de que lo recojas. Aquí encontramos el único pequeño defecto que le encuentro: me hubiera encantado una notificación en mi iPhone mediante una app de Aiper para avisarme. Debajo del agua las redes inalámbricas no funcionan demasiado bien, pero hay robots que lo hacen, así que no debe ser imposible. Otro defecto que tiene es que no limpia los escalones, me parece algo menos relevante.

Opinión del editor

Si te enamoraste de tu robot aspirador de casa, vas a adorar tu robot para la piscina. Este Aiper Seagull Pro hace su trabajo espectacularmente bien, por lo que te olvidarás de tener que pasar el limpiafondos de tu piscina para siempre. Una excelente autonomía que permite limpiar piscinas de hasta 300 metros cuadrados, un funcionamiento muy sencillo y un mantenimiento mínimo que únicamente requiere recargar el robot y limpiar el depósito de suciedad. Hay un antes y un después cuando utilizas este Aiper Seagull Pro, no te va a decepcionar lo más mínimo. Lo puedes comprar en Amazon por 899€ (enlace).